El equipo mejoró sus prestaciones defensivas con la estrategia de José González, pero se mostró inocente de cara portería. desaprovechando las innumerables ocasiones de gol que tuvo. Khrin y Doucouré formaron en un medio centro inédito y Babin recuperó la titularidad. Andrés Fernández (8): Sufrió mucho menos que en otras ocasiones, más resguardado por sus compañeros. Supo resolver los balones comprometidos dentro del área y estuvo bien en las salidas. Segundo partido que mantiene su portería a cero en toda la liga.

Miguel Lopes (7): Bien el portugués. Tenía una papeleta difícil con Lucas y Luishinho rondanzo su zona, pero estuvo bien ayudado por Doucuré. Evitó el peligro desde su banda y ayudó en la salida del balón con destreza.

Babín (7): Uno de los grandes beneficiados con la llegada del nuevo míster. Recuperó la titularidad y cuajó un partido bastante acertado, sin errores. Se entendió a la perfección con Costa en su primer partido juntos.

Costa (8): Mandó en el centro de la defensa, consciente de que iba a ser un partido díficil. Se puso el mono de trabajo y supo sostener las acometidas deportivistas ayudando a Biraghi en su banda. Su aportación debe ser decisiva de cara a lo que resta de temporada.

Biraghi (7): Mejor el italiano que en los partidos anteriores, en los que acabó perdiendo la titularidad. No obstante, por su banda llegó el peligro local y en ocasiones dejó demasiado espacio en sus marcas.

Khrin (8): José González volvió a darle la titularidad y derrochó físico para sumar desde el medio campo. Se esforzó en mantener la primera línea de contención intacta y supo aportar en la salida del balón granadinista. En los perores momentos fue el tercer central de la defensa.

Doucouré (8): Entró en el once inicial en lugar de Fran Rico, que se cayó de la alineación por enfermedad, y nos dio la oportunidad de ver sus movimentos por primera vez desde el inicio. Demostró que es un portento físico y que sabe jugar sin complicarse la vida, facilitando la transición. Sabe cuándo está defendiendo y cuándo está atacando.

Rochina (8): Cuando el balón pasaba por sus pies, la jugada tenía lógica. A pesar de jugar acostado en la banda, buscaba la portería con vehemencia y supo entender los diferentes ritmos del partido.

Success (7): Volvió a errar en muchas decisiones. Su potencial físico y técnico no se adecúa a las necesidades del equipo en cada momento. No obstante, ayudó al equipo cuando tuvo el balón y cuando debió defender.

Peñaranda (6): Provocó el penalti de la victoria, pero actuó con poca inteligencia en algunos contraataques que deberían haber acabado en gol, especialmente el que precedió a sus sustitución. Cuando module sus intervenciones y encuentre a sus compañeros será un jugador de bandera.

El Arabi (7): Materializó el penalti de la victoria y trabajó en la presión sin reproche alguno, pero volvió a mostrarse desesperanete de cara a portería. Desperdició varias ocasiones para destrozar al rival.

Edgar (7): Asumió el papel de refresco que le pidió González, trabajó en defensa y buscó el contraataque con velocidad. Cometió un par de faltas innecesarias en la recta final del partido que le pudieron costar un disgusto a su equipo.

Barral (7): Oxigenó al equipo en la presión que debía mantener para evitar que el Dépor sacara el balón fácilmente. Se incrustó en la red del Granada para reforzar las costuras en los minutos finales.

Barral (s.c.): Fue el gran damnificado con la llegada de González. Salió para defender la última jugada.