El Granada repite fallos en defensa, pero pierde gol y acaba condenado por una nueva derrota. Poco fútbol, y sensación de derrotismo en un equipo incapaz de encontrar soluciones en el campo

Ochoa (4): Ayer no realizó ninguna parada salvadora estuvo blando de manos. Mal con los pies, desplazando siempre el balón en largo, a veces con poco criterio.

Tito (4): Poco acertado, especialmente en la jugada que dio origen al contraataque pepinero en el que se materializó el único gol. Discreta aportación en ataque.

Vezo (5): El equipo jugó más arropado que en anteriores ocasiones y el cambio de sistema le dio más seguridad. Tuvo algunos fallos de concentración y sufrió por alto en las jugadas de estrategia.

Gastón Silva (5): Defendió bien, pero no encontró nunca salida de balón en la medular. Abusó del desplazamiento en largo cuando no lo hacía Ochoa.

Gabriel Silva (5): Volvió a jugar tras el ostracismo al que había sido sometido por Jémez. Estuvo correcto en defensa y participó en ataque con alguna jugada de profundidad.

Samper (3): Llegó siempre tarde a los balones divididos y no aportó soluciones al equipo en el atasco que estaba sufriendo en medio campo. Lento e impreciso en sus acciones.

Javi  Márquez (4): Debió dar movilidad al equipo pero fue anulado por el equipo visitante. Solo vio salida en las bandas, pero careció de pase interior.

Pereira (5): Tuvo varios fogonazos, pero insistió demasiadas veces en la misma opción. Le faltó leer mejor el último pase cuando estaba cerca del área.

Carcela (5): Fue el que empezó más entonado, pero se fue contagiando de la falta de ideas de sus compañeros. Se movió en las dos bandas, pero en ninguna encontró soluciones.

Bueno (4): Se desesperaba viendo como pasaba el tiempo sin que le llegara ningún balón claro. Acabó bajando a la medular para ayudar en la transición. Sin peligro en ataque.

Ponce (5): Muy combativo, pero sin pólvora. Su aportación en ataque es muy importante, pero le falta remate. No perdió la fe mientra jugó.

Khrin (6): Sustituyó a Samper y restableció la igualdad en la medular. Dio mayor consistencia y posesión al equipo, y jugó el balón con criterio.

Barral (5): Peleó en banda, y logró provocar jugadas a balón parado, que era el único argumento que podía exhibir el Granada para marcar.

Kravets (5): Salió en busca del milagro, pero esta vez no encontró puerta entrando desde el banquillo. El equipo ya estaba a la deriva cuando apareció en escena.