Nueva derrota del Granada en casa, que ve cómo el Málaga se lleva de su feudo los tres puntos en un partido marcado por la desidia y la falta de actitud del conjunto nazarí

Otro partido para el bochorno. El Málaga se lleva tres puntos de Los Cármenes frente a unos jugadores pusilánimes, que ni sienten ni padecen las penurias por las que está pasando la afición del Granada.

Absolutamente nada. Eso fue lo que ocurrió en el primer tiempo. El Málaga apenas apretó el acelerador, compasivo de un Granada que jugó al son de lo que dictaba el conjunto malacitano. Los de Míchel bien podrían haber salido al césped del Nuevo Los Cármenes sin Kameni, su portero, que no recibió un gol entre los tres palos en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Los blanquiazules centraron su juego en la dupla formada por Recio y Camacho, que viendo que no recibían oposición alguna por parte de los nazaríes avanzaron metros hasta inquietar a Ochoa con tiros lejanos, todos repelidos por el guardameta mexicano.

El Granada de Tony Adams es, sin duda, una caja de sorpresas. Cuando todo aficionado nazarí pensaba que las cosas no podían darse peor que en la primera parte, bastaron dos minutos del segundo periodo para que el Málaga marcase el 0-1. Nada más lejos de la realidad.

El gol malagueño fue obra de Sandro, cañonero desde fuera del área, que la zaga granadinista dejó completamente solo para que mandase a la red un fortísimo disparo al palo izquierdo de Ochoa.

El Granada estaba por la labor de completar uno de los partidos más lamentables de toda la temporada y fue incesante en su empeño pese a la difícil tarea. Apenas fue capaz de completar dos pases seguidos en un centro del campo por el que vagaba el anteriormente defenestrado (y con razón) René Krhin. Un auténtico despropósito.

Lo más destacable del partido fueron los gritos piadosos de la afición malaguista, que entonaron un “Granada es de Primera” que jamás creyeron los jugadores rojiblancos.

Los de Míchel, a medio gas, siguieron intentándolo viendo la casa de los horrores que tenían enfrente. Sin esfuerzo, Sandro se plantó en el área de Ochoa tras un buen pase en profundidad de Recio y envió al poste lo que hubiese sido el 0-2.

No importó la ocasión fallida, pues tardaría poco en llegar el segundo gol visitante, que, como no podía ser de otra forma, estuvo en los pies del ex delantero del Barcelona. El partido ya estaba perdido, casi desde antes de saltar al césped. El resultado tan solo sirvió para tres cosas: vaciar el Nuevo Los Cármenes, provocar una pitada monumental de la afición y confirmar que este equipo no merece disputar ni un partido más en la máxima categoría del fútbol español.

GRANADA CF: Ochoa, Foulquier, Hongla, Ingason, Héctor (Gastón, 46’); Krhin, Uche, Wakaso (Mallé, 53’); Carcela, Cuenca (Ponce, 75’) y Ramos.

MÁLAGA CF: Kameni, Ricca, Luis Hernández, Llorente, Luis Muñoz, Camacho, Recio (Ontiveros, 85’), Fornals, Juankar, Keko (Duda, 66’) y Sandro.

GOLES: 0-1 Sandro (47’). 0-2 Sandro (+90’).

ÁRBITRO: Clos Gómez, Carlos (Comité de Árbitros de Aragón). Amonestó a Ingason, Carcela, Ramos, Wakaso y Aly Mallé.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la Jornada 34 de La Liga Santander disputado en el Nuevo Los Cármenes.

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