Los jugadores rojiblancos firmaron una dolorosa derrota en casa, que les sitúa aún más cerca de la Segunda División, tras realizar un partido triste, espeso y sin orgullo.

Ochoa (6): El mejor de su equipo como viene acostumbrado. Señal del pésimo momento del equipo granadino. Aguantó las múltiples acometidas del Málaga pero no pudo hacer nada para detener los goles rivales.

Héctor (5): No logró subir con peligro e intentó detener los ataques por su banda pero se vio desbordado en varias ocasiones.

Hongla (4): Muy nervioso. Sandro logró zafarse de ambos centrales rojiblancos para crear peligro dentro y fuera del área.

Ingason (4): Sin seguridad ni confianza. Un mal rechace al centro del área propició el primer tanto malaguista.

Foulquier (4): Como el resto de sus compañeros se vio superado atrás y apenas subió la banda.

Agbo (4): Perdido. No acertó en el posicionamiento sobre el terreno de juego ni en los pases en el centro del campo.

Krhin (5): Sin presencia en el centro del campo. Fue el único jugador de su equipo en rematar entre los tres palos y dar algo de trabajo a Kameni.

Wakaso (6): Desplegó su gran físico para ayudar arriba y abajo asociándose bien con sus compañeros pero no fue suficiente.

Carcela (4): Lo intentó pero pasó desapercibido en el ataque rojiblanco.

Cuenca (4): Trabajó por la banda pero no le salió nada.

Adrián Ramos (4): Muy solo y sin apoyos en la punta del ataque. No pudo hacer mucho más.

Gastón Silva (4): Salió en la segunda mitad por Héctor pero no pudo frenar las ataques rivales. Lo intentó sin fortuna.

Aly Malle (5): Participativo. Cortó varias jugadas e intentó jugar en largo.

Ponce (4): Sin tiempo para mucho, salió al campo pero no pudo cambiar la cara al ataque del Granada.