Al borde del descalabro
CONTRACRÓNICA | El punto salvado in extremis ante el Celta tendrá valor si se gana en la finalÃsima de Mallorca
El Granada sigue sin ganar en su estadio, y ya van más de cuatro meses. El lugar donde se debía haber amarrado la permanencia se está convirtiendo en un calvario para los jugadores y aficionados cada dos fines de semana. Lejos de casa tampoco mejoran en exceso las sensaciones, pero el equipo da una imagen más competitiva y a eso se aferran los rojiblancos el sábado en Mallorca, donde sólo valdrá el triunfo si se quiere hacer bueno el tanto en el descuento frente al Celta.
Ocho partidos sin vencer en ‘Los Cármenes’
Desde el 22 de diciembre de 2021, los tres puntos no se queda en el coliseo del Zaidín. Aquel día, el Granada acabó el año más cerca de Europa que del descenso. A partir de ahí, rivales como Osasuna, Cádiz, Elche, Rayo, Levante o Celta han conseguido rascar unidades.
Otra vez quema el balón en los pies
El Granada dio clara sensación durante gran parte del encuentro de no saber lo que hacer con la pelota en los pies. Sí se vio más ordenado que en anteriores ocasiones cuando la posesión era del Celta, pero sin ideas con el esférico de la medular en adelante. En la primera parte hubo que esperar hasta el minuto 44 para ver una ocasión.
Maximiano, de nuevo salvador
Ya sea con Robert, Torrecilla o Karanka, el guardameta luso siempre salva los muebles. Evitó la sentencia del Celta tras el gol de Puertas en propia meta y permitió soñar a su equipo con el empate. De no haber sido por él a lo largo de la temporada, el Granada estaría en el abismo.
El puzle atrás no funcionó
Tuvo que hacer encaje de bolillos Aitor Karanka en defensa para suplir las numerosísimas bajas. Barcia fue el acompañante de Germán, que volvió a demostrar no estar a la altura de la máxima categoría, aunque evitó un gol cantado bajo los palos. Puertas, el lateral diestro. Todo acabó con Santi Mina e Iago Aspas moviéndose con total fluidez en el ataque celtiña.
La preocupante imagen de Luis Suárez
El delantero colombiano está desconectado de los partidos. Ya lo demostró en el Wanda y, contra el Celta, volvió a hacerlo. Un atacante puede tener mayor o menor fortuna de cara a portería, pero no puede definir como lo hizo él en el mano a mano ante Dituro al filo del descanso. Fue una réplica de su ocasión errada frente al Elche hace algunas jornadas. Ambas con 0-0 en el marcador. Se reflejó su frustración en el momento de ser cambiado.
Sin sancionados para la final de Mallorca
El punto positivo del partido fue saber que Karanka viajará a Mallorca sin más sancionados. No era corta la lista de apercibidos (Germán, Escudero, Milla, Petrovic, Puertas y Uzuni), y el entrenador temía otro agujero como el que ya provocaron las amarillas a Quini, Víctor Díaz y Duarte en el Wanda. Afortunadamente, recuperará a esos efectivos en Son Moix y no lamentará nuevas ausencias.
La distante relación entre la afición y el club
Se volvieron a escuchar cánticos de “directiva dimisión” en el ‘Nuevo Los Cármenes’. La afición ya no esconde su disconformidad con la cúpula, de la que no queda ninguna cabeza visible de aquel Granada que maravillaba en Europa. Además, la Grada 1931 hizo saber que, en el momento de mostrar su opinión hacia el palco, sin insultos, se les quiso callar por parte de la entidad.
El entrenador del Granada CF alabó el juego por bandas de Osasuna y habló de la importancia del lenguaje positivo en esta situación
