Boyé, el nuevo líder del ataque rojiblanco
El argentino volvió al once frente al Levante y fue el referente ofensivo del equipo
Con Uzuni a punto de comenzar su aventura americana, el Granada debe recomponerse para seguir peleando por el ascenso, una lucha en la que varios jugadores están obligados a asumir galones y liderar al equipo, una responsabilidad que en el Ciutat de Valencia encarnó Lucas Boyé.
El argentino, después de una inoportuna lesión que le ha mantenido en el dique seco durante varias semanas, perdiéndose seis encuentros de Liga, reapareció en el once titular frente al Levante, convertido en el faro ofensivo de los nazaríes ya sin el albanés a su lado.
El de San Gregorio, que ya ofreció buenos minutos una semana antes contra el Burgos, cuajó un partido completo en el choque contra los granotas, bregando sin descanso contra los defensores rivales y abriendo espacios para sus compañeros, una actuación que coronó con el tanto rojiblanco, el cuarto en su cuenta particular de la temporada.
Ahora, el decorado ha cambiado y Boyé debe tomar el bastón de mando para comandar a los de Escribá, tanto dentro como fuera del terreno de juego, llenando el vacío que deja la marcha de Uzuni, algo que pasa por elevar su producción goleadora, algo vital para que el nivel competitivo de los granadinos no se desplome.
El burgalés ha dirigido sus primer entrenamiento al frente del Granada
"Hoy tengo una pena enorme, me hubiera gustado estar más tiempo aquí", ha confesado el ya ex entrenador del Granada