El Granada, a toda máquina
Los rojiblancos encadenan siete partidos sin perder y acechan los puestos de ascenso directo
El tramo decisivo de la temporada se acerca y el Granada lo afronta en su mejor momento, dispuesto a pelear por el ascenso directo hasta el final. Independientemente del juego o las circunstancias, los de Paco López se han enfundado el mono de trabajo y ya suman siete partidos sin conocer la derrota, una racha positiva que les ha permitido ir limando diferencias con los primeros clasificados hasta colocarse muy cerca de los puestos de privilegio.
Después de un comienzo convincente en Los Cármenes, pero dubitativo como visitante, el técnico valenciano parece haber encontrado la receta del éxito, cosechando seis triunfos y un empate en los últimos siete compromisos del conjunto nazarí, sumando diecinueve de los últimos veintiún puntos en juego. Un ritmo que colocaría a los granadinos en lo más alto de la tabla a la conclusión de la competición.
Tras perder con el Levante, el Granada se levantó firmando cuatro victorias consecutivas, con un balance inmaculado de ocho tantos a favor y ninguno en contra, demostrando su gran pegada y una notable solidez defensiva, sustentada en numerosas ocasiones por Raúl Fernández, que se ha acostumbrado a coleccionar intervenciones salvadoras.
Asignatura pendiente
En este ascenso imparable, el Granada también ha encontrado una consistencia lejos de su estadio, buenas sensaciones que se vieron respaldadas por la remontada ante el Burgos, sumando de esta forma dos victorias y un reparto de puntos en sus últimos tres desplazamientos, lo que refuerza la moral del equipo, consciente de poder doblegar a cualquier rival y en cualquier escenario.
A pesar del buen ritmo del pelotón de cabeza, el conjunto rojiblanco ha ido escalando con paciencia, manteniendo una regularidad inquebrantable para colocarse a tres puntos del líder y a dos del segundo puesto que también otorga un billete directo a Primera, una situación que semanas atrás parecía casi inalcanzable.
Los rojinegros han protagonizado el peor arranque de su historia
Los rojiblancos siguen pagando su falta de acierto ante la portería rival





