El Granada, premio a la regularidad
Los rojiblancos se han sabido asentar en la zona alta de la tabla clasificatoria
Ahora que la temporada se tambalea por culpa de la crisis del coronavirus, es necesario poner en perspectiva lo que estaba consiguiendo el Granada hasta que la competición se detuvo de manera forzada.
Tras 27 jornadas disputadas, el cuadro rojiblanco se encontraba noveno, a tan sólo siete puntos de la zona europea y a trece de los puestos de descenso, toda una utopía al comienzo del curso, cuando los andaluces parecían destinados a luchar por la salvación hasta las últimas fechas del calendario.
El conjunto dirigido por Diego Martínez se ha instalado en la zona templada de la tabla gracias a una regularidad y competitividad a prueba de bombas, virtudes que le han permitido mantenerse quince jornadas consecutivas oscilando entre la octava y la undécima posición, ganándose a pulso el cartel de equipo revelación.
Antes, en los albores de la temporada, el Granada incluso consiguió mejorar estos registros, instalándose entre los seis primeros de la clasificación, una proeza que coronó alcanzado el liderato en la décima jornada, algo que no conseguía desde hace 46 años.
A pesar del sufrimiento que se auguraba para esta temporada, el Granada ha logrado mantenerse en el pelotón de cabeza durante todo el curso, y únicamente estuvo por debajo de la decimoprimera posición en la segunda jornada, cuando cayó derrotado por la mínima ante el Sevilla.