El puro no arde
Tres derrotas consecutivas hunden al Granada CF en la tabla en el inicio del campeonato liguero
Gran parte de atención del encuentro de hoy estaba puesta en la previa. Los aficionados estaban llamados a gritar para pedir respeto a los dirigentes de la entidad nazarí. La protesta no fue multitudinaria, pero los que asistieron mostraron su malestar con la gestión que se está llevando en el club.
Sin embargo, los protagonistas del encuentro fueron Marta Huerta, árbitro del partido, y el VAR. Sus decisiones no agradaron a la grada y la permisividad en la pérdida de tiempo de los futbolistas del Mirandés encendieron los ánimos del respetable.
La palentina, adscrita al colegio canario, tras revisar una acción en el VAR, anuló el tanto del Mirandés en el primer acto por unas manos de Bauza en el lanzamiento de Álex Cardero que se coló en la portería local tras hacer una extraña parábola. Ella pitó el tanto.
Tras el descanso, la trencilla expulsó a Pere Haro con roja directa y decretó pena máxima que transformó sin problemas Carlos Fernández. Tercera expulsión consecutiva que sufren los de Pacheta. La decisión, aunque dura, fue entendible por la acción.
La colegiada señaló una pena máxima a favor del Granada por una falta de Bauza sobre Pablo Sáenz dentro del área, pero el VAR la llamó para rectificar ya que el jugador visitante tocó balón antes que al de casa.
En cuanto al juego, Pacheta tendrá que seguir trabajando. No parece tener muchas mimbres por lo que se ve sobre el verde y ante los graves problemas económicos tampoco hay visos de que puedan llegar refuerzos mañana, último día de mercado.
El equipo mejoró con el triple cambio, pese a encontrarse en inferioridad numérica. Rodelas y Pablo Sáenz marcaron diferencias por las bandas. Precisamente, Sáenz marcó el tanto de la igualada tras una jugada bien llevada por Fayé desde la izquierda. Sin embargo, el guión de partido fue cruel en la recta final. A cinco minutos del final, Petit cabeceó al fondo de la red un saque de banda que significó la tercera derrota consecutiva en este arranque de la competición.
Los aficionados, que cantaron lo de ‘directiva dimisión’ antes del partido, al descanso y final para no incidir en el juego, se marcharon del ‘Nuevo Los Cármenes’ hastiados de la situación tras ver a su equipo incapaz de sumar y como uno de los colistas de la categoría. Próxima salida a ‘La Rosaleda’.
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