Escribá sigue sin recuperar efectivos
Boyé e Ignasi Miquel han trabajado en el gimnasio, al igual que Rubio, baja por precaución
La nueva normalidad ya se ha instaurado en el Granada, que sigue preparando el choque de este domingo ante el Burgos, un duelo que significará el debut en el banquillo nazarí de Fran Escribá, que tiene una dura prueba para empezar.
El plantel nazarí ha vuelto a saltar al césped de la Ciudad Deportiva para afrontar una jornada más de trabajo. Escribá no ha podido contar con las bajas ya conocidas de Luca Zidane, Neva, Lama, Insua, Miquel, Sergio Ruiz y Boyé.
El punta argentino ha proseguido con su recuperación en el gimnasio, al igual que Ignasi Miquel, futbolistas que no han pisado el césped, al menos durante el tiempo que el entrenamiento ha estado abierto a los medios de comunicación. Tampoco ha podido contar Escribá con Miquel Rubio, que se ha quedado trabajando en los espacios interiores.
También han trabajado en el gimnasio Neva, Lama, Insua y Sergio Ruiz, con dolencias físicas de diferentes alcances. Ante estas bajas, Escribá ha recurrido a Boris, Joao y Lucas Pérez del filial.
El entrenamiento ha arrancado con ejercicios de activación, tras los cuales Escribá ha dispuesto a los jugadores para practicar los pases y la conexión entre los futbolistas.
De cerca han seguido la sesión Alfredo García Amado, Matteo Toggnozi y Javi Alonso, que no se están perdiendo los primeros días de trabajo de Escribá al frente del equipo.
Se ha preparado una manifestación previa al duelo contra el Mirandés, mientras el G19 ha hecho un llamamiento a la "calma y serenidad"
El técnico burgalés ha utilizado a 23 jugadores en los dos primeros encuentros de Liga