Famara inicia el ramadán
El delantero del Granada CF, que profesa la religión musulmana, no podrá ingerir alimentos desde el amanecer hasta el ocaso
Sólo un miembro de la plantilla rojiblanca, Famara Diédhiou, es practicante de la religión musulmana y por ende cumplirá el mes de ramadán, que arrancó en el día de ayer.
Cada año, una vez se cumple el noveno mes del calendario islámico, los practicantes del musulmán realizan el Ramadán. Una conmemoración de la primera revelación de Mahoma, donde ayunan durante 29-30 días desde el amanecer hasta la puesta del sol, en la que es considerado uno de los cinco pilares básicos de esta religión. Esta privación de la ingesta de comida tiene como objetivo enseñar lo dura que es la vida para las personas privadas de alimentos.
Una celebración obligatoria, a excepción de embarazadas, ancianos, niños y personas que se encuentran de viaje, de la que no se libran los futbolistas, independientemente de que se encuentren jugando en un equipo de otro continente o su rendimiento deportivo se vea disminuido.
Famara Diédhiou, de origen senegalés, alternará el fútbol con el ayuno en un mes donde la escuadra dirigida por Paco López se juega el ascenso a Primera división.
Un Ramadán, con duración desde el 23 de marzo al 21 de abril, que llega en el tramo de la temporada más importante para el Granada CF. Ésta, sin dudas, será una fecha donde los nutricionistas y los preparadores físicos del conjunto rojiblanco realizarán un trabajo extra y crearán un plan de trabajo para que el delantero mantenga su nivel, independientemente de que no consuma alimentos durante las horas diurnas.
Un mes complicado en el que la nutrición, ingesta de alimentos, el descanso y la hidratación cobrarán todavía más importancia para Diédhiou y los servicios médicos del Granada CF, tratando de lograr que el senegalés mantenga su nivel y que no sufra de ningún tipo de perjuicio a su salud.
Para ello la ingesta del día a día de Famara deberá ser una comida rica en nutrientes acompañada de mucho líquido ya que no podrán ni comer ni beber nada hasta que se ponga el sol. En los días de partido hay jugadores que rompen el ayuno para poder jugar en condiciones, no sabemos si será el caso de Diédhiou, aunque de cualquier manera la hidratación y la ingesta de comida deberá de ser lenta para evitar el empache y reponer poco a poco todos los líquidos que el cuerpo pierde a lo largo del día.
Algo que está por ver es si LaLiga permitirá que los árbitros paren, durante un pequeño espacio de tiempo, los partidos para que los jugadores musulmanes de los equipos de la competición puedan recibir aporte de nutrientes desde el banquillo, algo que sí ocurrirá en la Premier League.
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