'Granadamanía' en casa
Casi dos mil personas, la mayoría niños y niñas, disfrutaron de la sesión a puertas abiertas y pudieron ver de cerca a sus ídolos, quienes se dieron un baño de masas al término de la misma
Granada deseaba un día a puertas abiertas por parte del Granada. Así lo han hecho constar las casi dos mil personas que se dieron cita este miércoles en el ‘Nuevo Los Cármenes’. Desde la época prepandémica, el equipo no celebraba un entrenamiento abierto al público y se notaron las ganas desde primera hora en los aledaños del estadio.
El recinto del Zaidín, en sus exteriores, presentó una interminable cola desde media hora antes del inicio de la sesión. En el momento de abrir las puertas, muchos corrieron en dirección a la zona baja de tribuna, esperando conseguir una butaca en primera fila para ver lo más cerca posible a sus ídolos.
A las camisetas y bufandas rojiblancas habituales de los partidos se les unieron más cartulinas de lo normal. Las camisetas o sudaderas significaban el mayor tesoro posible al término de la jornada.
Como el caso de Fabio y Alberto, dos primos cuyo objetivo era una elástica de su ídolo, Raúl Fernández. Aunque ellos no tuvieron que crear un nuevo cartel, ya que el que demandaba la prenda lo portaban al estadio desde la primera jornada que se jugó en casa. Uno de ellos aseguraba querer ser “portero, como él. Da mucha seguridad gracias a su experiencia en Segunda División”. Ambos abonados del club, desearon también “el ascenso a final de temporada. Ya sea de forma directa o jugando el Play Off. Sería un sueño”. Por el momento, se conformaron con una foto junto a Raúl, aunque el bilbaíno les prometió su camiseta en el siguiente encuentro.
De la sonora ovación al comienzo del ensayo se pasó a un baño total de masas por parte de los pupilos de Paco López con sus aficionados. Muchos de ellos dedicaron un largo tiempo a atender a jóvenes y mayores que les pedían autógrafos y fotografías. Además de Raúl Fernández, José Callejón, Uzuni o Melendo eran otros de los más solicitados.
La imagen fue más familiar todavía cuando, con el entrenamiento ya concluido, algunos pequeños y pequeñas tuvieron la oportunidad de pasar un rato sobre el verde. Los hijos de Quini o Sergio Ruiz disfrutaron en brazos de sus padres. En la grada, más familiares, como los de Manolo Lucena, no se quisieron perder tampoco el evento.
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