Karanka: "La exigencia y la autocrítica son mayores tras una derrota así"
El técnico rojiblanco desea que llegue el sábado para que su equipo "demuestre que lo ocurrido en Éibar no es la realidad"
Tras la dolorosa derrota en Éibar y a dos días de recibir la visita del Mirandés en el ‘Nuevo Los Cármenes’, Aitor Karanka compareció ante los medios de comunicación durante la matinal de este jueves en la Ciudad Deportiva. De cara a ese duelo frente al último clasificado de la tabla, “no creo que el equipo se ponga nervioso. La reacción después de los dos partidos ha sido fantástica por parte de todo el mundo. Sí es un encuentro peligroso porque nos visita el colista, venimos de perder en Eibar y parece que todo lo que no sea ganar fácil no cuenta. Será un rival muy difícil, pero esperamos repetir las sensaciones que dejamos el día del Villarreal B”.
En cuanto a la disponibilidad de la plantilla, explicó que “a día de hoy, Melendo y Soro no llegan a tiempo tampoco para la cita del sábado. Jonathan Silva está apurando y no sabemos si podrá salir de inicio. Ignasi Miquel ha mezclado entrenamientos tanto al margen como con el grupo, y veremos a ver cómo está dentro de dos días”.
Tras la goleada sufrida en Ipurúa, el técnico aseguró que “no he tenido que hacer hincapié en lo psicológico porque contamos con un punto fantástico. Hemos hecho autocrítica y, a partir de ahí, el partido llega rápido, entre comillas. Algo que creo que es bueno y queremos demostrar que lo que ocurrió en Eibar no es la realidad”.
También fue preguntado por Víctor Meseguer, de quien dijo lo siguiente: “No juega más minutos porque está en proceso de adaptación. En cambio, Bodiger y Sergio Ruiz acumulan más experiencia en sus piernas. Entró ante Ibiza, Racing y Villarreal, y no lo hizo frente al Eibar porque presuponía un partido más físico, por ello me decidí por Petrovic. Sabemos de su calidad y proyección, y quiero que sea mejor cada día”.
Sobre los comentarios después de la última jornada, Karanka señaló que “me están criticando desde los 19 años. No lo tomo como críticas, cada aficionado tiene una opinión, la cual hay que respetar porque cada domingo están junto a nosotros. No me gustan estas semanas tras haber perdido, pero me hacen aprender y ser mejor entrenador. Cuando ocurre lo que pasó en Eibar, te exiges más y haces mayor autocrítica”.
“La autocrítica es intentar darle una vuelta más a la forma de trabajar el balón parado. Si concedemos ese tipo de goles, debemos corregir cosas y estar concentrados al máximo. No es que no fuese un buen partido, sino que fueron unos quince minutos que te frustran. Es entendible, hasta cierto punto, encajar un gol a balón para en Eibar. Sin embargo, lo que más me frustró fue la forma de bajar los brazos tras el 2-0. Hasta que no pite el final el árbitro, tenemos que dar el cien por cien” argumentó el preparador vitoriano.
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