Kenedy brilló y disipó las dudas sobre su lesión
La otra duda, Maxime Gonalons, también participó durante la segunda parte
El Granada afrontaba el choque de ayer frente al Eibar con la principal duda de Robert Kenedy. Un esguince en el tobillo izquierdo del brasileño, lesión sufrida en el primer encuentro ante el Manchester United, le había impedido entrenar junto a sus compañeros durante la semana. Sin embargo, entró en la convocatoria, jugó y resultó completamente clave en el tramo final del partido.
A falta de 20 minutos, con 2-1 en el marcador, Diego Martínez realizó un doble cambio e introdujo a Víctor Díaz y Kenedy por Montoro y Machís, respectivamente. El Granada estaba bajo presión después de que Kike García recortara distancias para el Eibar, pero el futbolista cedido por el Chelsea no estuvo por la labor de vivir unos últimos momentos de sufrimiento. Regaló el tercer gol a Soldado e hizo el cuarto aprovechando un error garrafal de Cote. La sentencia y la goleada llevó, entre otros, su nombre en mayúsculas.
También saltó al campo tras la reanudación Maxime Gonalons por Jorge Molina. El centrocampista galo era la otra gran duda, aunque en este caso sí se le había visto ejercitarse con normalidad en los días previos. En `Old Trafford´ sufrió un esguince en el hombro izquierdo, dolencia de la que ya está recuperado.
Por lo tanto, quedan como fijos en la enfermería rojiblanca Neyder Lozano, Luis Milla y Roberto Soldado. Alberto Soro y Pepe Sánchez aún no están en condiciones para competir, pero sus regresos parecen más próximos, ya que ambos sí están entrenando con el resto del grupo.
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