La absurda expulsión de Ricard condicionó el partido
El Granada CF, que jugó toda la segunda mitad en inferioridad numérica ante el Huesca, tuvo que contentarse con la igualada
Fran Escribá, entrenador del Granada CF, justificó en la rueda de prensa posterior al encuentro en casa ante el CD Mirandés que en la guerra de los ‘Sánchez’ por un puesto en la lateral derecha, Ricard ganaba enteros porque defiende mejor que Rubén. No obstante, en ‘El Alcoraz’ volvió a jugar Rubén dejando al de Sant Jaume dels Domenys en el banquillo.
Ricard tuvo que saltar al terreno de juego a tres minutos del descanso para sustituir al lesionado Carlos Neva para ubicarse en su posición natural y Rubén cambió a la izquierda. Cuando el colegiado valenciano Fuentes Molina había pitado el final del primer acto, Ricard fue expulsado con tarjeta roja directa por una supuesta agresión a Soko. El camerunés increpó al jugador del Granada CF y éste golpeó al futbolista del Huesca por la espalda. El árbitro, que no necesitó consultar al VAR porque vio la acción en primera persona, no se lo pensó dos veces y expulsó al zaguero rojiblanco.
Ricard no sólo dejó a su equipo en inferioridad numérica para toda la segunda mitad ante el Huesca, sino que ante la bajas en la lateral zurda con Brau y Neva lesionados merma las opciones para el técnico del conjunto nazarí de cara a los próximos compromisos.
Tras la pausa, Escribá retrasó la posición de Tsitaishvili por la izquierda y Rubén volvió a la lateral derecha. El Granada, que disputó una buena primera mitad e hizo méritos para irse a vestuarios con ventaja en el marcador, se vio condicionado al disputar todo el segundo acto en inferioridad numérica. Soko desniveló el duelo con un golazo y Boyé empató para los visitantes.