La derrota dejó brotes verdes
Pese a caer frente al Albacete, el Granada y sus nuevas caras dejaron detalles de lo que pueden dar de sí esta temporada
El Granada CF comenzó su andadura en la Liga Hypermotion con una inesperada derrota. El conjunto de Guillermo Abascal, que debutaba en el banquillo del ‘Nuevo Los Cármenes’ en partido oficial, fue superior al Albacete, aunque los errores defensivos le hicieron caer (1-2) en un encuentro donde empezamos a ver al Granada que este año buscará el retorno a Primera División.
Sin duda lo peor del partido estuvo en la incapacidad de dar la vuelta al marcador, los minutos de desconexión y la fragilidad defensiva del equipo, algo que ya acusó en Primera División la pasada campaña, dos cosas que fueron el principal detonante de que el Albacete remontase el 1-0 inicial con dos fugaces tantos al borde del descanso. En nombres propios, Ricard Sánchez y Carlos Neva ofrecieron un pésimo nivel junto con un Martin Hongla que penalizó más que ayudó al medio campo rojiblanco.
Pese a lo malo del equipo, que como es lógico tras una derrota hubo cosas a criticar, la cara del Granada y la actuación de alguno de sus futbolistas fueron bastante positivas. Hasta el minuto 40 de la primera mitad, el conjunto rojiblanco fue superior y tuvo ocasiones para ampliar la renta en el marcador. El error en cadena de Ricard y Tsitaisvhili, en la marca de Morcillo, provocaron un empate del que el Granada no supo reaccionar, encajando de ‘penaltito’ el 1-2 apenas dos minutos después.
Durante la segunda parte, el equipo rojiblanco dominó. La salida de Manu Trigueros le dio vida y movimiento a un estancado Granada, generando espacios donde no los había y metiendo más atrás a un Albacete que creó un tapón dentro de su área de meta. Previamente vimos los mejores minutos de un suelto Tsitaishvili, que no paró de buscar el recorte hacia dentro para disparar o colgar centros, los detallitos de un Sergio Ruiz que a pesar de no estar en su mejor forma, es un jugador que puede resolver partidos y el intento de redención de un Weissman activo y enchufado que, parece, quiere ser importante en este Granada, empezando por ganarse la titularidad como lo hizo en la tarde de ayer. También vimos buenos minutos de Pablo Sáenz y Theo Corbeanu, ambos sustituyendo a Jozwiak y Tsitaishvili respectivamente, con el canterano rojiblanco tratando de coger galones y de pedir el balón en momentos donde el Granada remaba contra corriente.
El nombre propio del partido fue, a pesar de la derrota y de los buenísimos minutos de Trigueros, Miguel Rubio. El zaguero rojiblanco, que partió como titular y del que se viene especulando una posible salida ante el ‘overbooking’ de centrales, mantuvo en pie a la zaga nazarí, cortó ataques muy peligrosos y en ataque fue decisivo. Por alto y a balón parado hizo el 1-0, tuvo ocasiones y anotó el 2-2, a centro de Sáenz, que posteriormente sería anulado por fuera de juego.
Incluso el mismo Guillermo Abascal, con errores como aguantar a Ricard todo el partido, no estuvo mal dirigiendo al equipo en su primer partido como técnico en el fútbol profesional español. El sevillano planteó bien el partido, agitó al equipo en la segunda parte con la entrada de Manu Trigueros, pero tardó de más en darle salida al verde a de los futbolistas como Lucas Boyé o Gonzalo Villar. No fue capaz de levantar al equipo tras el 2-2 que no subió al marcador, pero dejó buenas fases de juego rojiblanco y demostró que puede sacarle partido al plantel nazarí.
CONTRACRÓNICA | El Granada recuperó el pulso y mostró una intensidad muy diferente a la de partidos anteriores
Tsitaishvili fue el mejor de un Granada revitalizado que venció y convenció en el debut de Pacheta
