La falta de acierto condena al Granada CF, 2-1

Javier Feixas | 26 de febrero de 2012

Nyom en una acción del encuentro ante Osasuna (LAOPINIONDEGRANADA.ES)

Los rojiblancos, que merecieron más en una gran primera mitad, acabaron pagando los errores en los últimos metros

Dos errores individuales en apenas tres minutos fueron suficientes para tumbar al Granada en su visita al Reyno de Navarra. Los rojiblancas recibieron un fuerte castigo cuando menos lo merecían, y aunque dispusieron de veinte minutos en superioridad numérica para igualar la contienda, no fueron capaces ni siquiera de inquietar a los rojillos. Las bajas de Íñigo López y Siqueira supusieron una pesada losa que los rojiblancos no supieron barajar con acierto, y los errores defensivos acabaron condenando al equipo.

Abel Resino tuvo que hacer encaje de bolillos para dar forma a la línea defensiva rojiblanca. Diakhaté y Máinz, tras mucho tiempo, volvieron a conformar el eje de la zaga, mientras que Borja Gómez actuó como improvisado lateral zurdo ante la ausencia de Guilhe Siqueira. En el centro del campo, Abel Gómez repitió titularidad, acostado hacia el lado derecho. Ike Uche, por su parte, desbancó del once a Ighalo, merced a los dos goles que consiguió en el anterior encuentro.

Osasuna comenzó el partido siguiendo el guión esperado. El conjunto rojillo apretaba y manejaba el centro del campo, aunque sólo conseguía llegar a posiciones de remate a balón parado. La maestría en las jugadas a balón parado de Patxi Puñal, unido al poderío en el juego aéreo de Lekic, crearon los primeros problemas a los centrales rojiblancos.

Sin embargo, el Granada explotó desde el principio su mejor arma: el contragolpe. Martins fue el primero en avisar al Reyno de Navarra, recogiendo un balón suelto en la frontal que empalmó directamente a la base del larguero. Ike Uche, muy activo en el comienzo del choque, se ofrecía con criterio al centro del campo rojiblanco y posibilitaba la entrada por banda de Franco Jara y Abel.

El Granada pudo adelantarse en un claro contragolpe comandado por Martins, que abrió el balón hacia Jara. El argentino ganó línea de fondo y puso el balón atrás, franco para el remate del portugués, pero Andrés respondió sacando el balón con el pie. Uche recogió el rechace, se dio la vuelta y remató nuevamente, pero el guardameta osasunista estaba realmente inspirado y abortó la acción de ataque granadinista.

Cumplido el primer cuarto de partido, los rojiblancos eran claramente superiores a su rival, e incluso se había hecho con el control del esférico, pero apareció el verdadero talón de Aquiles de los granadinos. En un saque de esquina, Nekounam se adelantó claramente a Diego Mainz y batió con comodidad a Roberto. El balance de goles del Granada en los saques de esquina empieza a ser muy preocupante.

A renglón seguido, en la siguiente jugada de ataque osasunista, Cejudo ganó la espalda a Borja Gómez, y envió un balón al área que inexplicablemente Nyom despejó hacia el centro, donde se encontraba Lekic para empujarla a placer. Dos errores individuales consecutivos habían tirado por tierra el partido en tres minutos.

Pero Osasuna quiso darle al Granada la posibilidad de volver a meterse en el encuentro. Otro desacertado despeje, en este caso de Sergio, lo recogió Mikel Rico en la frontal, que de un potente disparo arrancó las telarañas de la meta de Andrés. Incluso en la siguiente jugada, una acción individual de Ike Uche casi permite al nigeriano empatar, pero nuevamente Andrés evitó el tanto del nigeriano. Una nueva jugada a balón parado y su posterior rechace, que culminó Fran Rico, pudo servir para empatar antes del descanso. Como contratiempo, Carlos Martins sufrió un pinchazo en el gemelo que le impidieron completar al cien por cien los últimos minutos.

Ighalo sustituyó al Martins en vestuarios. También se marchó lesionado Lekic, tras un encontronazo con Diakhaté. Ibrahima ocupó su lugar en el campo, y nada más incorporarse, probó a Roberto con un remate de cabeza, al que respondió con seguridad el guardameta gallego.

El partido entró en una fase repleta de imprecisiones por ambos conjuntos, donde las defensas se ajustaron con respecto al primer tiempo y propusieron un juego de más contacto que anuló a los delanteros. Pese a ir abajo en el marcador, el Granada no encontraba la fórmula para acercarse a los dominios de Andrés. Sin embargo, Osasuna, de la mano de Ibrahima, pudo haber sentenciado el partido varias veces.

La ausencia de Carlos Martins fue demasiada carga para el Granada. Los rojiblancos no encontraban el enlace con la delantera. La entrada de Jaime Romero, que buscaba el revulsivo, apenas varió el curso del encuentro. Tampoco Henrique Almeida, último cambio de los de Abel Resino, brilló en exceso. La expulsión de Patxi Puñal, por segunda tarjeta amarilla por trastabillar a Uche por la espalda, devolvió la esperanza del empate al Granada. Además, Osasuna no hacía más que perdonar la sentencia, especialmente en una jugada en la que Raúl García e Ibrahima se plantaron solos frente a Roberto, enviando este último fuera el balón.

El Granada lo intentó en los minutos finales con más corazón de cabeza. Incluso en la última jugada del partido, Roberto se sumó a rematar el córner con el cual murió el encuentro, consumándose la segunda derrota rojiblanca de la 'era Abel'.

OSASUNA: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Sergio, Miguel Flaño, Raitala; Puñal, Nekounam; Cejudo (Damià, m.80), Raúl García, Lamah (Lolo, m.75); y Lekic (Ibrahima, m.49).

GRANADA CF: Roberto; Nyom, Diakhaté, Mainz, Borja Gómez; Fran Rico; Abel Gómez (Jaime, m.59), Martins (Ighalo, m.46), Mikel Rico, Franco Jara (Henrique, m.74); y Uche.

GOLES: 1-0, m.26: Nekounam. 2-0, m.29: Lekic. 2-1, m.31: Mikel Rico.

ÁRBITRO: Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó por doble amonestación al osasunista Puñal (m.34 y m.74). Mostró tarjeta amarilla a Nekounam (m.83), Lolo (m.85) y Raúl García (m.93), de Osasuna, y a Franco Jara (m.34), Martins (m.79), Henrique (m.88) y Roberto (m.92), del Granada.

INCIDENCIAS: Partido de la vigésima quinta jornada de Liga disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 15.675 espectadores.

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