La ilusión no es para el verano en el Granada
Las semanas previas al inicio de la competición se están desarrollando con una aparente apatía
A menos de una semana para que arranque la competición, el Granada, después de una temporada decepcionante, parece que no ha conseguido encender de nuevo la llama de la ilusión en la afición rojiblanca, desencantada con un club que parece a la deriva, sin un plan claro sobre la mesa.
Tras despedirse, entre cedidos y jugadores que acababan contratos, de 13 futbolistas comenzó la reconstrucción, apostando por jugadores jóvenes y sin experiencia en la categoría, 'melones' por abrir a los que Pacheta tendrá que exprimir para sacar un buen rendimiento, pero que, por el momento, dejan a los aficionados con el gesto torcido, dudando de si el equipo que se está armando está capacitado para ser un candidato al ascenso.
Con la presentación de la campaña de abonos, que se realizó de forma virtual, sin la habitual comparecencia ante los medios, llegó otra bofetada de realidad, con un incremento de los precios que castigaba el bolsillo de los más fieles después de dos cursos decepcionantes en lo deportivo.
La pretemporada, que se va a completar con únicamente cuatro amistosos, tampoco ha sido motivo para despertar la ilusión, con partidos discretos y dudas sobre el nivel que pueden alcanzar algunos jugadores y la implicación de otras piezas que no terminan de hacer las maletas.
Para añadir otra pizca de desazón a la mezcla, el club anunció la nueva equipación a través de las redes sociales, una fórmula descafeinada. La indumentaria, aunque sobria y elegante, vuelve a estar una campaña más carente de alma, evidenciando un desapego con la historia del club y de la ciudad.
A la escasez de amistosos, hay que sumar que ninguno de los fichajes realizados hasta la fecha has sido presentados, otro síntoma del aparente 'pasotismo' que se ha instaurado en el club, con muchas lagunas en difernetes frentes que dejan un regusto de incertidumbre sobre la hoja de ruta marcada por la propiedad.
Paralelamente, las obras de la segunda fase de la Ciudad Deportiva avanzan lentamente, sin fecha de finalización en el horizonte, aunque ya parece complicado que para esta temporada todos los equipos de cantera puedan terminar el curso aglutinados en las nuevas instalaciones.
Aunque falta casi un mes para que se cierre el mercado y las cosas pueden cambiar, los aficionados, que siguen siendo 'condenadamente fieles', se encomiendan a Pacheta y se preparan para un año complicado, en el que el equipo parece abocado a luchar por meter la cabeza en los puestos de playoff.
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