La resaca napolitana
La hazaña del Granada en el `Diego Armando Maradona´ dejó mil historias que contar
“23 de mayo esa fecha nos marcó”. Se trata de una de las expresiones protagonistas en la letra del himno creado con motivo del 80 aniversario del Granada CF, el cual se saben de memoria miles de personas dentro y fuera de nuestra provincia. Algo inamovible, pero que, con las continuas gestas cosechadas por el conjunto de Diego Martínez en los últimos meses, habría que componer decenas de versiones distintos días. La última data que podría gozar del orgullo por aparecer en la melodía granadinista es el 25 de febrero de 2021. Hasta el momento, la más histórica en 90 años.
La de ayer fue una noche que pasará a los anales de la eternidad. La derrota en el `Diego Armando Maradona´ no empañó, ni mucho menos, la clasificación a octavos de final. El 2-0 de la ida y el cabezazo hacia la gloria de Montoro colocan al Granada entre los 16 mejores equipos de la Europa League. El siguiente escollo será el Molde noruego, aunque todavía perdura el exquisito sabor entre todas las personas que ayer disfrutaron y lloraron de alegría delante de sus televisores. Un partido que provocó la admiración de todo un país, y que dejó multitud de historias que no hicieron más que agrandar la leyenda nazarí en Nápoles.
En primer lugar, hay que destacar el escenario. La puesta en escena, en un imperioso estadio localizado dentro de una ciudad donde se respira fútbol por cada rincón, fue maravillosa. Entre el caos napolitano se encuentra un feudo que lleva el nombre del `pelusa´, de Diego Armando Maradona, tras su repentino fallecimiento el pasado mes de noviembre. Una Europa League maradoniana para el Granada, midiéndose al Malmö, rival que participó en aquel amistoso de los hermanos argentinos en el antiguo `Los Cármenes´, y al club del que es buque insignia y donde pasó a la posteridad.
Siguiendo con este aspecto, el `Live is Life´. La canción del grupo de rock Opus, además de ser preciosa, ganó mucha fama al relacionarse con unas imágenes donde se pueden ver a Maradona calentando en la previa de un encuentro y realizando diversos malabarismos con la pelota. Lanzada en la década de los ochenta, acabó siendo una oda con respecto a ese simbolismo. Escucharla en el antiguo `San Paolo´ justo en el momento en que el Napoli saltaba al verde para ejercitarse puso los vellos de punta. Una escena que, para los pocos privilegiados presentes, no se borrará jamás.
La Famiglia granadinista. Diego, el de Vigo, quiso que cada uno de los miembros del equipo se desplazaran hasta tierras italianas para hacer piña. La ocasión lo merecía, y hasta los no disponibles o lesionados no quisieron faltar para mostrar su apoyo desde fuera del campo. Todos celebraron sobre el terreno de juego un acontecimiento que, quién sabe, si volverá a repetirse dentro de otros 90 años.
Entre esa expedición de ilusión se encontró Patricia Rodríguez. La flamante recién llegada al Consejo de Administración no pudo estrenar mejor su nuevo cargo en el club. La dirigente guipuzcoana “debutó” por todo lo alto, y ya desde el entrenamiento previo en el escenario del partido no escondía su entusiasmo. Reconoció no haber “mejor lugar para hacerlo” y pudo comprobar de primera mano cómo se las gasta este equipo.
Precisamente, en dicha sesión pudimos percatarnos de lo que transmitían los ojos de Diego Martínez en el tramo que separaba el túnel de vestuarios con el campo a través de la pista de atletismo. Al técnico gallego le brillaban de una forma especial, consciente absoluto de dónde estaba su equipo y lo difícil que es alcanzar tal eslabón. En la casa de su tocayo, el mejor entrenador de la historia del Granada se encumbró en los altares futbolísticos.
Lágrimas rojiblancas derramadas… de felicidad. En el momento en que Daniel Siebert señaló el final del convite, a todos nos sobrecogió ver a Rui Silva llorar a lágrima viva sobre el verde del `Diego Armando Maradona´. Al guardameta portugués le llovieron las críticas por parte de algunos aficionados después de confirmarse su marcha al Betis, a pesar de que en ningún momento mostró un declive o alguna señal de no profesionalidad. Ayer salvó a los suyos con varias paradas escandalosas. El abrazo entre él y Alberto Lara fue conmovedor. Poco después, ver a un hombre como Pepe Macanás no poder contener tampoco la emoción en la celebración nos puso la piel de gallina. De frustración fueron las de Carlos Neva, abatido tras no poder continuar al filo del descanso.
Número inhumano de adversidades. Un choque que contó con tantísimos contratiempos para los rojiblancos ya avisó desde antes del inicio. Darwin Machís se retiraba del calentamiento entre los ánimos de sus compañeros, señal inequívoca de que el venezolano no podía jugar, a pesar de entrar en la alineación titular. Además, gol en contra nada más arrancar. Luego, Maxime Gonalons y Carlos Neva cayeron en la primera parte, y Germán en la segunda. Posiblemente nunca un partido de fútbol haya contado con tantos esquemas distintos por parte del mismo bando. Una película de terror acompañada de las amarillas a Montoro, Germán y Yangel Herrera, quienes cumplirán ciclo en la ida frente al Molde. Sin embargo, tantos palos en la rueda no fueron suficientes para derrocar al Granada. Fue un esfuerzo absolutamente titánico.
Las excusas ilógicas de Gennaro Gattuso. El entrenador azzurro, con esta eliminación, tiene pie y medio fuera del Napoli y no pudo justificarlo de peor forma. Achacó que “en la primera mitad no se jugaron ni 17 minutos. Si un equipo italiano jugará así, al día siguiente aparecería en todos los medios de Europa, hace falta más respeto”. También es necesario aplicar ese respeto hacia un rival que perdió a cuatro futbolistas por lesión, algo que no le privó de exhibir su garra, y que logró la clasificación con todas las de la ley.
Por último, el trabajo incesante de los medios de comunicación allí presentes. Totalmente a la sombra, cubrir todos los detalles que abarcan una ocasión de tal magnitud no es fácil. Muchas horas de cansancio mental y físico, dormir menos de lo necesario, noches sin cenar y carreras continuas de un lado para otro en una ciudad donde el caos es la tónica habitual. Se hizo lo que se pudo y más, aunque se hubieran añadido dificultades en caso de no contar con la ayuda proporcionada por dos profesionales y, ante todo, personas, que debe ponerse en valor. Cuando Diego Martínez dice que cada trabajador del club es importante ha de recalcarse, porque razón no le falta. Y, por supuesto, la colosal valentía y capacidad de adaptación (y adopción) que emprendieron otros dos individuos, PCR Non rilevato y llaves aparte, para llevar la máxima cobertura posible del acontecimiento a todos los granadinistas.
Fueron mil y una historias las que dejó la aventura del Granada en Nápoles durante el mayor hito jamás visto por la Alhambra. Durante dos semanas, este será el momento más feliz que ha vivido una persona que porte la elástica rojiblanca horizontal con orgullo. Pero será efímero, ya que a partir del 11 de marzo habrá que empezar a construir los andamios de la futura fecha más simbólica: 18 de marzo.
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El colegiado balear pitará por segunda vez, en la presente temporada, al Granada CF como visitante