Los héroes del EuroGranada: Quini

Su golazo en Valladolid fue la clara muestra de un ejemplo de superación brutal

Fran Calvo | 26 de junio de 2021

Quini celebra su golazo en Valladolid, que le dio la permanencia virtual al Granada en el tramo final del liga (GCF)

El pasado 29 de noviembre, en ‘Balaídos’, el Granada cayó derrotado por 3-1. Un encuentro que tendría que haber sido para olvidar, pero en el último cuarto de hora se produjo un ingreso en el campo que hizo muy felices a todos los aficionados rojiblancos. Quini, que acumulaba casi un año sin jugar por la grave lesión sufrida en diciembre de 2019 ante el Alavés, saltó al verde y ponía fin a una pesadilla eterna. El cordobés fue muy importante la temporada del ascenso y se había asentado en el lateral zurdo tras la ausencia de Álex Martínez, pero ese contratiempo lo dejó en el dique seco.

Poco a poco fue retomando el ritmo de competición, completando su primer choque completo en Pamplona, en la eliminatoria de Copa contra el San Juan. Sin embargo, otra lesión en Navalcarnero le volvió a dejar fuera durante unas semanas. Parecía que el calvario para Quini no terminaba, aunque, afortunadamente, rindió en el último tramo del curso a un excelente nivel.

Regresó en la jornada 26 y, a partir de la 27, lo jugó prácticamente todo. Hasta la última jornada del campeonato doméstico tan solo fue suplente en un partido, contra el Sevilla. Su no inscripción en Europa League le permitió centrarse exclusivamente en la liga y así lo demostró.

El desahogo completo de Quini ocurrió el 11 de abril. Con 1-1 en Pucela frente al Valladolid, Quini se sacó un misil desde la frontal del área a falta de cuatro minutos para dar la victoria al Granada. Su estreno goleador en Primera División aseguró, además, prácticamente la permanencia a falta de ocho jornadas.

En liga jugó 19 partidos, de los cuales doce fueron como titular, y en Copa dos, ambos desde el inicio. A sus 31 años se encuentra en óptimas condiciones para afrontar su quinta temporada en el Granada, el equipo donde conoció el lado negativo del fútbol y volvió, a lo grande, para tocar saborear una muy merecida gloria.