Los nombres propios que dejó la victoria del Granada sobre el Elche
Puertas se estrenó en liga y Rui Silva apaciguó las críticas por su salida. Segundo golazo consecutivo de Quina y nueva asistencia decisiva de Foulquier
El triunfo del Granada sobre el Elche ayer en el `Nuevo Los Cármenes´ tuvo un mérito añadido por todas las circunstancias que rodeaban al conjunto rojiblanco a la hora de afrontar el choque. Ya dijo Diego Martínez el día previo que las bajas daban para formar una alineación titular, y no andaba mal encaminado el gallego. Luis Milla, Quini, Luis Suárez, Alberto Soro, Darwin Machís, Gonalons, Carlos Neva y Germán, además de Neyder Lozano, no pudieron estar disponibles por lesión (Germán, además, cumpliría sanción). Montoro tampoco entró finalmente en la convocatoria. Y hombres como Yangel Herrera, Soldado o Vallejo forzaron para ayudar a sus compañeros.
La clasificación en Nápoles no solo dejó un sabor épico e histórico, sino también graves consecuencias de cara a compromisos futuros, y el primero donde hacer “encaje de bolillos” fue contra el Elche, penúltimo clasificado. Finalmente, se sudó y mucho para lograr la primera victoria de la segunda vuelta, y no sólo quedó reflejado sobre el verde del coliseo del Zaidín el espíritu de superación ante las adversidades, sino que varios jugadores salieron muy reforzados de este partido.
El primero de ellos y como indica su dorsal, es Rui Silva. Las críticas desde la maldad llovieron sobre el meta portugués cuando se confirmó su salida a final de temporada, rumbo al Betis, a pesar de que desde su primer día en el club ha demostrado una profesionalidad admirable. Así continuó siendo en el nuevo año, pero hubo detractores que quisieron crucificarle antes de tiempo. Grave equivocación, porque Silva esta semana ha callado muchísimas bocas. En Nápoles fue decisivo y sus lágrimas sobrecogieron a cualquiera. Y el paradón de ayer en el último suspiro que le dio dos puntos más de oro al Granada fue el culmen a una situación que no merecía, ni mucho menos, vivir el de Aguas Santas.
Otro que tenía que sobreponerse a las críticas en la presente campaña, aunque en este caso deportivas, era Dimitri Foulquier. El futbolista galo tiene evidentes carencias defensivas, pero hay que recordar que su posición natural no es la de lateral, sino la de extremo. En ese aspecto, ha asistido a Montoro y Puertas durante esta semana en dos goles que han valido una clasificación a cuartos de Europa League y tres puntos de oro en LaLiga. Diego Martínez comenta muchas veces eso de que “donde no lleguen las piernas, que lo haga el corazón”. En este caso, la calidad defensiva a veces no alcanza al bueno de `Foulqui´, pero lo compensa de maravilla gracias a su ímpetu.
Por ahora, el gran descubrimiento invernal es el de Domingos Quina. El centrocampista causó muy buenas sensaciones en Huesca, donde estrenó su cuenta anotadora con un golazo. Ayer lo volvió a hacer, obús para abrir la lata y destellos que duraron todo el encuentro. Con apenas 21 años y un mes en el equipo, demuestra una personalidad difícil de ver en otros jugadores de su edad.
Y si Quina se estrenó como goleador la semana pasada, en esta ha sido Antonio Puertas quien, por fin, pudo celebrar un tanto en liga. Tardó en llegar, pero significó más que tres puntos. Tras ser una pieza fundamental los dos cursos anteriores, en este tuvo que superar el COVID y vio como Kenedy le fue quitando protagonismo sobre el campo. Pero ayer pudo desahogarse y dejar claro que está dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad para volver a ser el hombre importante que era en el Granada.
También hay que destacar dos casos no tan positivos. Uno es el de Nehuén Pérez. El Atlético de Madrid quiso cederlo a otro equipo en el mercado invernal ante su falta de minutos y ayer demostró el porqué de ello. Su fallo en el empate del Elche no es propio de un futbolista de Primera División. Aunque ayudó a Rui Silva en la última jugada del partido, seguirá siendo el cuarto central del equipo.
Por último, el último fichaje. Adrián Marín salió en el minuto 82 porque Foulquier estaba fundido. El lateral murciano se antojaba como uno de los titulares seguros en la tarde de ayer, pero la banda izquierda la ocupó Víctor Díaz pese a no ser su sitio dominante. Bastaron los choques contra el Levante y el Huesca para relegarlo a la suplencia, y si quiere hacerse un sitio mucho tienen que cambiar las cosas. El mensaje de Diego Martínez dejó pocas dudas.
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