Los retos de Escribá en el banquillo de Los Cármenes
El técnico valenciano tendrá que construir un equipo competitivo
Llegar con la temporada en marcha suele ser un gran reto para cualquier entrenador, obligado a detectar y solucionar sobre la marcha los problemas del equipo para poder implementar mejoras y elevar el rendimiento, una misión que ahora tiene entre manos Fran Escribá, que tendrá que reflotar a un conjunto que estaba a la deriva.
En su presentación como nuevo técnico del Granada, el valenciano fue claro y conciso, haciendo un diagnostico precoz de los males que asolan al cuadro nazarí y la receta para solucionarlos con “confianza y tranquilidad”, dos conceptos que parecen muy abstractos pero que pueden ser determinantes.
En las seis jornadas consumidas hasta el momento, los futbolistas rojiblancos han jugado atenazados, ofreciendo, en la mayoría de los casos, un rendimiento muy alejado de sus mejores versiones, una falta de seguridad que debe restañar Escribá, desempolvando todo el potencial de jugadores como Trigueros, Boyé o Villar, que deben ser determinantes en este equipo.
Además, el Granada ha mostrado en estos primeros compases del curso una inseguridad alarmante, deshaciéndose como un azucarillo ante cualquier adversidad, cayendo en el caos y en la precipitación, una ansiedad que tendrá que aplacar el técnico valenciano.
Al margen de insuflar confianza en el grupo, Escribá también tendrá que elevar la solidez del conjunto nazarí, buscando una línea defensiva rocosa, que no ofrezca tantas facilidades al rival, algo que le ha costado muchos puntos al equipo en este arranque de curso. El valenciano es especialista en dotar de orden y equilibrio a sus proyectos, por lo que este es uno de los apartados donde el Granada tiene más margen de mejora.
Tampoco puede olvidarse Escribá de las acciones a balón parado, jugadas de estrategia en las que el equipo ha sufrido mucho, encajando varios goles por desajustes en este tipo de lances, por lo que tendrá que elevar la concentración de sus jugadores.
La sala de máquinas es otro de las parcelas donde Escribá tiene trabajo por delante. Con Villar, Sergio Ruiz, Hongla y Trigueros el potencial parece ilimitado, pero encajar todas las piezas para que el engranaje funcione a la perfección no resulta sencillo y el nuevo entrenador rojiblanco tendrá que encontrar la fórmula adecuada para que sea el Granada quien controle el juego y los partidos desde su zona de creación.
Encontrar acomodo a Reinier también será otro de los desafíos para Escribá. El técnico valenciano suele apostar por un 4-4-2, un sistema donde el brasileño parece no encajar, por lo que buscar un hábitat donde el de Brasilia pueda desplegar todo su potencial, algo que como rojiblanco solo ha podido hacer en su debut, donde dejo inmejorables sensaciones, algo que no ha tenido continuidad en el tiempo.
Una larga lista de tareas que Escribá tiene que afrontar con premura y diligencia para poder competir en las dos próximas salidas, enfrentamientos ante rivales incomodos que pondrán a prueba la mejora del equipo granadino.
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