Maldito Murphy
CONTRACRÓNICA | El Granada sigue pagando cada desconexión en los partidos
En los años 40 del siglo pasado el ingeniero aeroespacial Edward Murphy formuló un principio popular que desde entonces nos atormenta: Si algo puede salir mal, saldra mal”; una máxima que esta temporada parece perseguir sin descanso al Granada y que volvió a manifestarse en 'El Molinón'.
Los de Pacheta volvieron a completar un partido serio, quizás poco brillante, pero ninguno de los acontecimientos decisivos del encuentro cayeron de cara para los rojiblancos, que terminaron derrotados de la forma más cruel. Todo podía haber cambiado si el tanto de Faye hubiese subido al marcador, pero unos pocos centímetros anularon la acción.
El Granada se está acostumbrando a que la tostada siempre caiga del lado de la mermelada, como también ocurrió ante el Ceuta, con dos jugadas desafortuandas, la primera la que le costó el tanto del empate y la segunda con un balón que se estrelló con la madera y que podía haber significado el triunfo para los nazaríes.
Pero más allá de infortunios y decisiones cuestionables, la realidad es que al Granada se le resisten las victorias. Como afirma Pacheta, el equipo, después de un inicio nefasto, se ha convertido en un conjunto difícil de batir, pero al que, de igual forma, le cuesta un mundo ganar, un dato irrefutable que mantiene a los nazaríes anclados a la zona peligrosa de la tabla.
Para conseguir los tres puntos, los rojiblancos deben rayar a su mejor nivel y lo deben hacer durante los 90 minutos, sin apagones ni desconexiones, algo que, por el momento, no están consiguiendo, pagando caro cada falta de concentración.
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