Mariño: "Talento hay, las cosas van a cambiar"
El guardameta llega con ambición a Granada: "Espero transmitir mi hambre y mis ganas a todo el mundo"
Con la lesión de Luca Zidane, el Granada se ha tenido que mover con rapidez, acudiendo al mercado de agentes libres para incorporar a Diego Mariño, que llega a Los Cármenes dispuesto a rendir al máximo: “Vengo aquí con muchas ganas, con mucha hambre de ayudar, de aportar al equipo y lo voy a dejar todo en el campo y en los entrenamientos para aportar mi granito de arena y entre todos poder conseguir los objetivos”.
Sin Luca, Mariño podría ser titular incluso este domingo ante el Elche, aunque el gallego no ha querido pronunciarse: “No nos ha dado tiempo a hablar de eso, llevó dos entrenamientos, quedan todavía tres entrenamientos hasta el partido. Iremos viendo cómo va la semana y ver también cómo me encuentro yo porque son mis primeros entrenamientos con el equipo, ver cómo me adapto, cómo me acoplo y cómo me encuentro personalmente, pero ya veremos, queda tiempo hasta el fin de semana”.
El guardameta vigués apenas ha tenido partidos en las dos últimas temporadas, una circunstancia que para Mariño no afecta a su rendimiento: “La situación del portero es diferente a la de un jugador, o juegas o no juegas, a veces entras cuando el equipo no va bien, tenemos una mentalidad más fuerte que otros porque nos tenemos que obligar todo los días a entrenar fuerte, a mantenerte en forma, a no bajar nunca los brazos porque nunca sabes cuándo te va a llegar la oportunidad, es una de las maneras en las que trato de no pensar en si juego o no, tengo que entrenar cada día como si fuese a jugar cada semana para estar preparado cuando te llegue la oportunidad”.
“Estos meses he trabajado por mi cuenta, sin estar en dinámica de equipo, pero entrenando todos los días para cuando llegue el momento estar preparado para todo, sabía que el momento iba a llegar”, ha añadido.
Todos son conscientes de que el inicio no es el deseado”
Su llegada al Granada se fraguó con rapidez: “Todo fue muy rápido, hablamos el jueves de la semana pasada y rápido llegamos a un acuerdo, no hubo muchas cosas que decidir. Desde el primer momento, muchas ganas y mucha predisposición para que viniese, me conocían mucho y sabía lo que podía aportar y lo que querían de mí, fue todo muy rápido, en dos días llegamos a un acuerdo y aquí estoy”.
Mariño apenas lleva un par de entrenamientos con sus nuevos compañeros, pero ha realizado una radiografía clara: “He visto al equipo muy motivado, me ha sorprendido mucho, todo el mundo tiene una predisposición increíble, se entrena con mucha intensidad y veo a todo el mundo con muchas ganas de hacer las cosas bien. Todos son conscientes de que el inicio no es el deseado, pero son cuatro partidos, esto es una Liga que no se acaba nunca, son muchos partidos, muchas dinámicas… la gente no está contenta, pero el equipo está motivado y creo que con esa predisposición las cosas van a cambiar, talento hay, herramientas hay, planilla hay de sobra, poco a poco todo se tiene que ir encajando y mejorando”.
Con su llegada la competencia en el puesto se eleva, aunque Mariño tiene claro cuáles son sus virtudes: “Experiencia mucha, muchos partidos en la categoría y, sobre todo, algo que quizás la gente pueda llegar a plantearse que con mi edad haya perdido el hambre o las ganas de jugar, pero ni mucho menos, me encanta el fútbol y entrenar, me encanta lo que hago y a pesar de mi edad tengo muchísima hambre y espero que esas ganas y hambre que traigo pueda contagiárselas al todo el mundo. Hay que creerse que podemos hacer las cosas muy bien porque tenemos muy buen equipo”.
En verano Mariño estuvo cerca de renovar con el Almería, pero finalmente el acuerdo no cristalizó: “Hubo acercamientos, estuvo la cosa cerca, pero por cosas de mercado no se pudo dar. Allí estaba muy contento, el club estaba muy contento conmigo y tengo muy buenos recuerdos, me llevo muy buena gente de allí, buenas vivencias, aunque en lo deportivo no tuve la oportunidad de demostrar mi valía, con esa espina clavada en lo deportivo por no haber podido ayudar, me lo hubiese merecido, estaba dando muy buen nivel en los entrenamientos y podía haber tenido alguna oportunidad”.
Mariño también espera que esa afición que ha sufrido en varias ocasiones ahora apoye de forma incondicional al equipo: “Mi recuerdo de aquí es de sufrir, siempre que venía era un campo muy difícil, un campo al que me encantaban venir a jugar por la afición, es muy temperamental, una afición que ayuda mucho al equipo, es una afición que gana partidos, anima, aprieta, levanta al equipo en los momentos bajos y al rival lo hace empequeñecerse por esa presión. Ahora espero tenerla de nuestro lado y que nos ayuda a levantarnos en momentos duros, tener a esta afición tan pasional es un privilegio, esa fuerza te llega, es un año en el que todos tenemos que estar juntos y remar en la misma dirección, necesitamos su apoyo”.
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