Más gasolina
CONTRACRÓNICA | El Granada sigue sin cerrar los partidos, falto de energía en el tramo decisivo
No hay cirujano que deje una intervención a medias, abandonando al paciente en la mesa de operaciones, ni un bombero que se marche con el incendio a medio extinguir, pero este año el Granada no logra rematar los partidos, incapaz de sostener la energía hasta el pitido final, una falta de combustible que le está pasando factura.
Lo acontecido ante el Ceuta, es una película repuesta demasiadas ocasiones en lo que va de curso, con Granada exuberante mientras las fuerzas le responden, pero tibio y falto de soluciones cuando la energía se agota, como Asterix en el momento en el que el efecto de la poción mágica se evapora.
Contra los 'caballa', el cuadro rojiblanco firmó un primer acto brillante, con el que podría descoser a cualquier rival, pero no fue capaz de materializar su superoridad con goles, dejando abierto el desenlace del encuentro, algo que volvió a pagar dejándose dos puntos en el camino y tirando por la borda una ocasión inmejorable para haberse enganchado a la zona alta de la tabla.
Un cambio de marcha que se encarna de forma evidente en Faye y Sola, dos futbolistas desequilibrantes, que vuelan sobre el césped mientras las piernas responden y mucho más apocados e imprecisos en el momento en el que las fuerzas comienzan a flaquear.
Aunque se han ido sumando efectivos a la causa, como en el caso de Arnáiz, Pacheta, por exigencias del guion, sigue exprimiendo a determinados futbolistas, algo que pasa factura y que evidencia la necesidad de acudir al mercado de invierno en busca de refuerzos que le den más profundidad a la plantilla.
José Arnáiz, con su desempeño, fue el futbolista más completo de un Granada que no supo como tumbar al Ceuta
El autor del tanto rojiblanco dejó claro que "nos vamos disgustados por el resultado"





