Matteo Tognozzi, toda una vida dedicada al fútbol
El dirigente italiano es el principal candidato para sustituir a Nico Rodríguez en la dirección deportiva del Granada CF
Matteo Tognozzi creció en Pisa (Italia). Desde pequeño, su padre lo llevaba a partidos de fútbol y trabajaba como segundo entrenador de Luciano Spalletti en el Empoli. El Empoli ascendió a la Serie A durante su etapa en el club, antes de cambiar de función y convertirse en cazatalentos para la temporada 1998/99. Matteo demostró sus dotes de descubridor desde muy pequeño, ya que analizaba y recomendaba jugadores a su padre mientras asistía a los partidos con él.
Al terminar el bachillerato en 2006, Matteo se matriculó en la Universidad de Pisa para estudiar lenguas extranjeras y literatura. Sin embargo, al cabo de un año decidió dedicarse al fútbol y, siguiendo los pasos de su padre, aparcó sus estudios. En 2007, Stefano, su padre fue nombrado entrenador del Pontedera, un equipo regional de la Toscana, e inmediatamente nombró a su hijo Matteo, de 20 años, director deportivo del equipo de la Serie D.
Tognozzi trabajó brevemente con el Rosignano en la quinta división del fútbol italiano como director deportivo en 2010, mientras seguía estudiando en la Universidad de Pisa para obtener su título de lengua y literatura extranjeras a tiempo parcial. Mientras tanto, su padre Stefano se había vinculado a Luciano Spalletti en Rusia con el Zenit de San Petersburgo en 2011 como cazatalentos. Spalletti llevaba en el club desde 2009 y ganó la Premier League rusa en 2010 antes de que Stefano se uniera al club en un puesto de ojeador. El joven Matteo había dejado una impresión duradera en Spalletti desde sus días en el Empoli y decidió dar al novato de 23 años la oportunidad de trabajar con su padre en Rusia con el Zenit de San Petersburgo. Tognozzi se incorporó al gigante ruso en enero de 2011 como ojeador de fútbol internacional; trabajó estrechamente identificando a fichajes como el lateral izquierdo italiano Domenico Criscito, procedente del Génova, el internacional brasileño Hulk y Axel Witsel, del Benfica. Tras la destitución de Luciano Spalletti como entrenador del Zenit y la salida de su padre Stefano del club en marzo de 2014, Tognozzi siguió trabajando hasta el final de la temporada.
Tras tres exitosos años en Rusia, Tognozzi se unió a su padre Stefano en Alemania, en el HSV Hamburgo de la Bundesliga. Trabajó como ojeador internacional bajo las órdenes de cuatro entrenadores en una temporada completa, en la que el club evitó por los pelos el descenso mediante eliminatorias.
En el verano de 2015, Tognozzi volvió a trabajar como ojeador internacional en el Bayern de Leverkusen, uno de los grandes de la Bundesliga. El italiano trabajó en estrecha colaboración con la red de ojeadores y el entrenador Roger Schmidt para identificar posibles objetivos de traspaso en la renovación de la plantilla del club. Tognozzi fue el responsable de identificar a prometedores jugadores fichados por el Leverkusen, como el mediocentro Jonathan Tah y el extremo jamaicano Leon Bailey, del Genk belga.
Tras dos exitosos años en Alemania con el Bayern Leverkusen, Tognozzi se estaba forjando una gran reputación como ojeador muy respetado en el fútbol europeo. En 2017, la Juventus de Turín se puso en contacto con Tognozzi, que regresó a su país tras siete años trabajando en Europa y adquiriendo una valiosa experiencia en Rusia y Alemania. La 'Vieja Señora' lo nombró supervisor de ojeadores cuando llegó al club con la función de identificar posibles jugadores de la Juventus en las categorías de 14 a 21 años en los que viera potencial y que requirieran atención adicional para ayudar a su desarrollo general. El olfato de Tognozzi para el detalle y su capacidad para explorar jugadores impresionaron de inmediato al director deportivo del Juventus, Fabio Paratici, quien lo ascendió al cargo de director de ojeadores tras menos de un año en el club.
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