Nueve décadas de sonrisas y lágrimas rojiblancas: 1971-1981
El glorioso `Matagigantes´ encumbró al Granada. El Granada descendió en 1976 y no volvería a pisar la Primera División hasta 35 años después
La leyenda del `Matagigantes´. Quien lo vivió dice que nunca se verá un equipo igual en Granada. Quien lo conoce por historias, sabe que fue una época gloriosa, con unos hombres feroces a los que costaba un mundo vencer en el antiguo `Los Cármenes´. Aquel plantel formado Ñito, Aguirre Suárez, Pedro Fernández, Montero Castillo, Enrique Porta… daba miedo a los rivales e hicieron posible la época más gloriosa del club nazarí en toda su historia hasta la llegada de Diego Martínez al banquillo. El sexto puesto conseguido al finalizar las temporadas 1971/72 y 1973/74 suponen, a día de hoy, los mejores registros clasificatorios en Primera División. También se encumbraron Cándido Gómez como presidente y Joseíto como entrenador.
No pudo comenzar de mejor forma el primer año de la quinta década de vida del Granada CF, posiblemente la temporada más exitosa de su historia, a pesar de que el sexo clasificado no obtenía aún plaza europea. Se forjó un temible equipo que fue capaz de vencer como local en cuatro jornadas consecutivas a Athletic Club, Barcelona, Real Madrid y Sevilla y acabó esa liga con la condición de invicto en `Los Cármenes´. Además, la 1971/72 fue la temporada en la que Enrique Porta se llevó el único Trofeo `Pichichi´ rojiblanco gracias a sus 20 goles anotados.
No pudo repetir la gran actuación al año siguiente, donde mantuvo la categoría de forma poco airada. Jugadores importantes como Barrios, De la Cruz o Lasa abandonaron la ciudad de la Alhambra y para compensar se decidió fichar a Juan Echecopar. El argentino se postulaba como una estrella, pero acabó su etapa con el equipo sin jugar ni un solo partido oficial por problemas documentarios. Aun así, la hinchada nazarí ideó el famoso cántico en su honor “ya verás, ya verás, cuando venga Echecopar”.
El sexto puesto se repitió de nuevo en la campaña 1973/74. Una defensa formada por Montero Castillo, Aguirre Suárez y Pedro Fernández fue el pilar para construir un equipo temible, sobre todo por la enorme dureza que empleaba. Tanto fue así que la entrada de Fernández al jugador del Real Madrid Amancio se hizo nacionalmente famosa, con una suspensión de quince partidos al central paraguayo. Incluso el futbolista del Barcelona Asensi afirmó que jugar en Granada era “como ir a la guerra”. Como hechos a destacar, las camisetas rojiblancas lucieron por primera vez a rayas horizontales y se disputó la primera edición del Trofeo del club, en el que también participaron Málaga, Peñarol y OFK de Belgrado.
La condición de club grande que estaba adquiriendo el Granada se reflejó el curso siguiente con los fichajes del portero uruguayo Ladislao Mazurkiewicz y el delantero austriaco Thomas Parits, estratosféricos para la época. Pero, el rendimiento no fue el esperado, el equipo volvió a salvar otra vez la categoría con sufrimiento y Joseíto fue destituido a mitad de temporada. Un aviso de lo que terminaría por ocurrir en la campaña 1975/76, a pesar de contar con un campeón de Europa en su banquillo como Miguel Muñoz. Con menos estrellas ya entre sus filas, a falta de cinco jornadas necesitaba tan sólo dos puntos para eludir el descenso. No fue capaz de conseguirlos tampoco en la última fecha ante un Zaragoza que no se jugaba nada, venciendo por 2-0 los maños en `La Romareda´.
El conjunto nazarí no volvería a pistar la Primera División hasta 2011 y se inició un periplo de incertidumbre, con nuevos proyectos que acababan en nada. Después de cinco temporadas en Segunda donde apenas se mantuvo en la pelea por recuperar la máxima categoría, el Granada acabó descendiendo en la última jornada de la 1980/81 tras caer ante el Real Madrid Castilla. Era el 50º aniversario del club, que no pudo festejar de peor forma sus Bodas de Oro.
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