Oportunidad perdida, 0-0

El Granada CF desaprovecha la ocasión para distanciarse en el liderato tras ceder un empate ante el Poli Ejido

Tariq controla el balón ante un jugador ejidense (PACO AYALA)
Tariq controla el balón ante un jugador ejidense (PACO AYALA)

Luis F. Ruiz / GRANADA

Se mantiene en la cabeza por méritos propios y algún despiste de otros equipos que están por detrás. Ésta será recordada como la jornada de la ocasión perdida para el Granada CF –entre otros-, en el que los granadinistas pudieron distanciarse del segundo –el Melilla-, dejándolo a tres puntos, y al que ahora tiene pisándole los talones.

El partido había entrado en un ambiente de cordura, ilusión, esperanza y fiesta, y todo pese a que todos tuvieron que pasar por taquilla. Pese a ello, la gran entrada no supera a la del Marbella, merced quizás a que el bolsillo aún no permite ciertos lujos. Sirve de tranquilidad afirmar que, el que no fue al estadio, no se perdió nada.

 

Y es que el aburrimiento pudo ser el peor sofocón que se pudieron llevar los aficionados granadinistas, que sin embargo vieron ciertas posibilidades de triunfo en los últimos compases.

Tomé volvió a sorprender de inicio. Dejó a Cámara en la grada y confió, una vez más, en Torrecilla para desplegar, junto a Granada el juego en el centro del campo. El invento no terminó de salir. Además, la ausencia de Javi Casares volvió a dar minutos a Martín Ortega, que se empecinó en colgar balones sin fortuna desde la derecha.

Pero el dominio no fue tal en el centro del campo y, el punto débil de este Granada volvió a salir a la palestra. Cuando los rojiblancos no controlan en el lugar desde el que se deben distribuir los balones, los problemas crecen.

Sin embargo, la colaboración de un muy activo Dani Benítez, unido a las internadas de Felipe, aportaron al equipo de la velocidad necesaria para meter algo de miedo a David Valle. Pero con el susto no fue suficiente.

Benítez y Martín Ortega fueron los primeros que respondieron a un disparo lejano previo del ejidense Cañadas. El interior izquierdo metió un zapatazo en una falta que terminó por incomodar al meta rival. Por su parte, su homólogo en la derecha sólo pudo centrar sin que el balón encontrase rematador.

Los dos interiores rojiblancos fueron los más activos durante todo el encuentro con ocasiones desde el córner, que propiciaron por ejemplo sendos remates de Mainz. Además, Benítez botó otro saque de esquina en el Martín Ortega a punto estuvo de ver puerta. Felipe, otro al que poco se le puede reprochar, lo intentó desde lejos en el tiempo de prolongación, aunque su balonazo se marchó cercano al palo.

La segunda parte fue más de lo mismo aunque con alguna idea nueva. Así, Tomé aguantó doce minutos más con Torrecilla en el centro del campo para dar cabida en su alineación a Ighalo.

El nigeriano tuvo la ocasión más eterna jamás contada. Partiendo desde los tres cuartos de campo, cogió el balón para marcharse de un ejidense y cuando se plantó ante el guardameta Valle se hizo un lío. Quizás la presión o la falta de ángulo impidieron que el delantero supiera como rematar la jugada, pero no es menos cierto que a más de uno le dio tiempo de todo en el estadio. La espera se hizo interminable.

Castells avisó a los 65 minutos con un disparo que se marchó lejano. Fue la oportunidad más clara que tuvieron los celestes para asustar a Raúl. Sin embargo, fue en la recta final cuando todo pudo dar un giro radical. Primero, con un disparo de Felipe desde la frontal que se estrelló en el palo. Después, una falta botada por Benítez en el descuento que remató Martín Ortega y que David Valle fue capaz de evitar de donde yacen las telarañas. Adonde nadie puede llegar. El córner no se botó porque todo acabó.

Los ‘pinchazos’ del resto evitan que el Granada CF pierda el liderato de una categoría pobre en cuanto a planteamiento. Lástima que los granadinos no sepan aprovechar ello con un plantel de categoría superior, lo que complica más poder encajar todas las piezas.

Sea como fuere el equipo sigue en lo más alto de la tabla, suma ocho partidos sin conocer la derrota, es líder por cuarta semana consecutiva, en casa está invicto y es el equipo más goleador. Y como nadie da más, el liderato, sin duda alguna, es merecido.

GRANADA CF: Raúl Fernández, Nyom, Mainz, Amaya, Rubén, Torrecilla (Ighalo, 53’), Granada (Óscar Pérez, 68’), Martín Ortega, Dani Benítez, Felipe y Tariq (Berrocal, 81’).

POLIDEPORTIVO EJIDO: David Valle, Arbilla, Azcárate, Charpenet, Raúl Pichardo, Katxorro, Alaña, Antoñito (Moreno, 80’), Cañadas (Gregory, 54’), Castells y Nakor (Raúl, 46’).

ÁRBITRO: Ruiz García (valenciano). Amonestó a los locales Felipe, Óscar Pérez y Dani Benítez; y a los visitantes Katxorro, Raúl Pichardo, Arbilla y Cañadas.

INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes ante más de 11.500 espectadores. Antes del comienzo se guardó un minuto de silencio en memoria de la madre de José Juan, portero rojiblanco. Las medidas de seguridad se ampliaron en los aledaños del estadio para evitar incidentes. El periódico ‘Jornada Deportiva’ distribuyó su primer ejemplar gratuito a los aficionados. Por otra parte, en el palco, el alcalde de Granada. José Torres Hurtado (PP), y el delegado del Gobierno andaluz, Jesús Huertas, presenciaron, entre otros, el partido desde el palco que Ignacio Cuerva presidió por última vez.

 
 
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