Qué bonito es y fue ser del Granada en Mallorca
CONTRACRÓNICA | Los 300 rojiblancos vivieron en Son Moix una tarde mágica a ritmo de goles y la salvación queda muy encarrilada cuando todo invitaba al pesimismo
La segunda mitad del Granada en Son Moix fue algo épico. Ningún pronóstico apuntaba a lo que sucedió en 45 minutos, en los que el Granada se exhibió, también sufrió, y bailó ante un rival al que deja tocado y casi hundido. Justo lo que hubiera ocurrido en caso de victoria local, y es que el encuentro no iba a tener un final gris, sino blanco o negro. Impensable, también, para los 300 rojiblancos que ya pasarán a la historia por ser los 300 de Mallorca.
La gestión de Aitor Karanka y una charla en el descanso que tuvo que ser memorable
La rueda de prensa previa al partido de Karanka fue impecable. Restó toda la presión posible a sus futbolistas y eso se trasladó al terreno de juego. Eso sí, en el descanso tuvo que dar una charla épica para provocar el cambio de chip tan brutal que experimentó el equipo, digna de estudio. Ya dijo en la comparecencia posterior que “no puedo desvelar lo que dije, porque son palabras que no deben escucharse”. Ya en la segunda parte, acertó en todos los cambios de sistemas y en cada una de las sustituciones. A su tercer encuentro como técnico del Granada, la hinchada nazarí presente en Son Moix coreó su nombre al unísono.
Jorge Molina, el matusalén del gol y de mucho más
Pasarán veinte años y Jorge Molina seguirá haciendo goles… y mucho más. El matusalén del gol, como le apodó un amigo, es, sencillamente, una locura de jugador. Puede que ya no esté para noventa minutos al máximo nivel físico, pero la inteligencia con la que participó en la segunda parte fue estratosférica. Pausó las acciones en ataque, abrió espacios y, además, marcó dos goles a un Mallorca al que ya le ha hecho cinco esta temporada. Es un ejemplo como futbolista y como profesional, lo seguirá demostrando para fortuna de los granadinistas, y el triunfo de Mallorca lleva su nombre escrito en letras mayúsculas.
Un centro del campo inexistente en la primera parte
No hubo una línea conectora entre la defensa y el ataque durante el primer tiempo. También se notó de sobremanera en las transiciones del Mallorca. Petrovic y Milla no aparecieron en 45 minutos. Dejaron un agujero en la medular que se debe corregir a toda costa. Frente al Athletic no estará el primero por sanción y Gonalons, quien era pareja habitual del madrileño, volverá al once.
El resultado no privó de sufrir
Lejos de haber sido un paseo, el 2-6 del Granada no estuvo privado de sufrimiento. Encarriló muy pronto el resultado en la segunda parte con el 1-3, pero el instantáneo gol de Raíllo y la reacción de Son Moix volvieron a meter el miedo en el cuerpo. El conjunto rojiblanco supo lidiar con todo ello y acabó vapuleando a un adversario que vio cómo gran parte de su público abandonó el estadio antes de tiempo.
La salvación, casi en la mano
De haber perdido, el Granada se hubiera condenado a Segunda División, más teniendo en cuenta que ganó el Cádiz. Pero, la victoria, que va más allá de un resultado deportivo, supone que los rojiblancos tengan en su mano lograr el objetivo. Un triunfo sobre el Athletic el martes lo dejaría sentenciado, no matemáticamente, pero sí virtualmente.
Tres finales… o no
Difícil era encontrar a la persona que pudiera pensar que el choque frente al Espanyol de la última jornada no iba a ser a vida o muerte. Ahora, existe la posibilidad de dejarlo como trámite y colofón final a una temporada de infarto y desastrosa en muchos aspectos. Dependerá también de ortos resultados, pero si el Granada sabe aprovechar la inercia positiva que le aportará el triunfo en Son Moix.
300 espartanos y otros miles disfrutando desde Granada
Tocará hacer un fragmento especial destinado a los 300 espartanos que acompañaron al Granada en Mallorca, pero no por ello no se dejarán de destacar en las crónicas deportivas. Ilusión antes del partido, sufrimiento durante hasta la sentencia con el quinto gol, y éxtasis de felicidad al final. El vuelo de vuelta a tierras nazaríes tuvo que ser digno de ver. Honorificaron a todos los que no pudieron viajar y sintieron las mismas sensaciones desde casa.
El jugador rojiblanco comentó que el Granada "sigue vivo y no va a bajar los brazos" tras el empate en Bilbao
