Reinier, el factor X
El brasileño debe dar un paso al frente y ofrecer soluciones ante las bajas
En verano, Reinier se convirtió en el fichaje más mediático del Granada, una incorporación que sobre el papel le iba a dar un salto de calidad a la plantilla nazarí. El brasileño, por su parte, aterrizaba en Los Cármenes con el reto de desplegar todo su potencial y relanzar su carrera, algo que por el momento no ha conseguido.
Abascal trató de darle protagonismo y galones, pero salvo en su estreno ante el Deportivo, donde mostró un repertorio de sus virtudes, dándole fluidez al juego de ataque nazarí, el brasileño ha estado por debajo de las expectativas, mostrándose demasiado intermitente en los partidos.
Con la llegada de Escribá su cuota de minutos ha disminuido, quedando en un segundo plano. En Castellón, Reinier disfrutó de una nueva oportunidad que comenzó aprovechando, abriendo el marcador y mostrándose más participativo, aunque fue sustituido a la hora de juego tras bajar su rendimiento.
Ante el Levante, el técnico valenciano recurrió a Reinier para reconducir el duelo, una apuesta que no salió como se esperaba y el brasileño fue incapaz de ofrecer soluciones, una imagen apagada y desconectada que se volvió a mostrar en los minutos que estuvo sobre el césped de La Romareda.
Con las últimas bajas y los problemas del equipo en ataque, Reinier debería dar un paso al frente, pudiendo actuar como punta del rombo cuando Escribá prescinde de un delantero, como ocurrió en Zaragoza, o partiendo desde la banda para aparecer por los espacios centrales en un 4-4-2.
En las dos opciones, Reinier tiene que dar fluidez y verticalidad a los ataques nazaríes, además de ofrecer un plus sin balón, una responsabilidad que está lastrando sus minutos de juego.
Solamente Boyé y Sergio Ruíz se salvaron de la pésima actuación de un Granada impotente que no supo hacerle daño al Eibar
"Mientras tengamos opciones vamos a darlo todo", ha reconocido el entrenador del Granada
