Tiempo de cambios
La actual propiedad y los dirigentes del Granada CF han agotado su crédito al frente de la entidad
Tras el cierre de la pasada temporada, Alfredo García Amado, director general del Granada CF, junto a Javier Aranguren, adjunto a la presidencia de la entidad rojiblanca, aseguraron durante un desayuno informativo con la prensa que el club no necesitaba vender jugadores y que las fichas de jugadores como Hongla o Weissman no eran tan elevadas. Mintieron como bellacos. Supongo que no querían mostrar sensación de desesperación para que salieran jugadores con la intención de no tener que vender de saldo. La realidad ha quedado retratada antes del inicio de la competición.
La única salida de Gonzalo Villar ha servido para poco en la rebaja del límite salarial de la plantilla nazarí. Pascual, Arnáiz, Faye y Hormigo se tuvieron que quedar fuera de la convocatoria ante la imposibilidad de inscribirlos en LaLiga. Algo vergonzante que no había ocurrido en tiempos pasados. Ni el contrato de patrocinio como ‘main sponsor’ de la Cámara de Comercio sirvió para la causa, por cierto que a varios jugadores se les cayó la publicidad de la camiseta durante el partido, cutre al máximo.
Pacheta sólo pudo contar con 12 futbolistas del primer equipo. Diallo entró en el once inicial, el resto jugadores de la pasada temporada, algunos que no gozaban de minutos en la titularidad. El equipo peleó y compitió durante el primer tiempo, pero arriba no creaba peligro. Al filo del descanso, el Deportivo se adelantó en el marcador con un gran gol.
Tras la pausa, el juego bajó en intensidad. Los gallegos ampliaron la renta y pusieron el partido muy cuesta arriba. Hongla, que a pesar de estar en la rampa de salida jugó de salida y demostró compromiso, recortó distancias en el electrónico con un golazo desde la distancia. La expulsión de Manu Lama por doble amarilla dificultó la igualada. Los visitantes sentenciaron en la recta final.
La afición granadinista mostró su malestar por la situación. La deficiente confección de la plantilla, la pésima pretemporada, la imagen del partido de presentación, la dejadez del estadio de ‘Los Cármenes’, la subida de los abonos o los elevados precios de las entradas han sido caldo de cultivo durante las últimas semanas. La derrota ante los gallegos en el debut liguero elevó el descontento generalizado. La propiedad y los actuales dirigentes han agotado su crédito. Es tiempo de cambios.
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