Trigueros marca el camino
El centrocampista demostró en sus primeros minutos como rojiblanco su gran nivel
El Granada firmó una gran puesta en escena durante el primer tramo del encuentro ante el Albacete, pero todo se desmoronó por culpa de cinco minutos de desconexión. Por debajo en el marcador, el equipo se mostró nerviosos, atenazado por las prisas, un decorado que cambió de forma radical con la entrada al césped de Manu Trigueros.
En el segundo acto, los de Abascal atacaron con más ímpetu que cabeza, cayendo en el desorden y la precipitación hasta que Trigueros tomó el mando del juego, algo que le llevó unos pocos minutos. Con el centrocampista a los mandos, las pulsaciones bajaron y todo parecía moverse de forma armónica a su alrededor.
El ex del Villarreal repartió 27 pases, con un 82% de efectividad, rubricó tres entregas clave y generó una gran ocasión de peligro con un pase filtrado hacia Uzuni que el albanés no fue capaz de convertir en gol. Trigueros mezcló el juego en corto con desplazamientos en largo, acelerando el juego nazarí cuando era necesario.
En apenas 45 minutos, Trigueros demostró que esta temporada gran parte de las opciones de ascenso del Granada pasan por sus botas, que mejoran todos los balones que pasan por ellas, un arma diferencial que Abascal debe utilizar con acierto.
Después de su actuación ante el Albacete, lo más coherente sería que Trigueros tenga su sitio en el once para enfrentarse al Racing de Ferrol, entregándole las llaves del barco rojiblanco para que sea él quien lleve el timón con rumbo hacia Primera.
CONTRACRÓNICA | El Granada recuperó el pulso y mostró una intensidad muy diferente a la de partidos anteriores
Tsitaishvili fue el mejor de un Granada revitalizado que venció y convenció en el debut de Pacheta
