Un cierre de mercado más apacible de lo habitual
El Granada no tiene que realizar grandes movimientos y está a la espera de oportunidades de última hora
Años atrás, los últimos días de mercado eran una vorágine para el Granada, obligado a realizar múltiples movimientos para completar la plantilla, urgencias que esta temporada han quedado desterradas. Con el plantel prácticamente cerrado desde hace días, Matteo Tognozzi está atento a las oportunidades de última hora que puedan surgir.
Sin necesidades acuciantes, la única misión que puede calificarse como prioritaria sería la incorporación de un extremo que complete la batería ofensiva. El conjunto rojiblanco ha hecho varios movimientos, tanteando opciones como las de Kevin, Nico Serrano o Sebas Moyano que no han llegado a cristalizar.
A pesar de las dificultades para encontrar al candidato idóneo, Tognozzi no ha tirado la toalla y sigue esperando a que afloren descartes que se conviertan en oportunidades jugosas para apuntalar el equipo en esta posición.
La llegada de un mediocentro más tampoco está descartada, aunque este movimiento podría depender directamente de las posibles salidas, con Villar y Melendo como candidatos a hacer las maletas. El Valencia sigue pendiente del centrocampista murciano y podría realizar una última tentativa por él, mientras que Melendo tiene varios pretendientes interesados en hacerse con sus servicios, una hipotética salida que aligeraría la masa salarial.
En el capítulo de salidas queda por resolver la situación de Famara. El delantero no entra en los planes de Abascal y desde hace semanas se busca una solución que aún no se ha concretado. Si finalmente no se encuentra un destino beneficioso para ambas partes, no está descartado que el club rescinda el contrato del atacante africano.
En el tramo final del mercado también se podría concretar la cesión de Manu Lama para que disfrute de minutos en la categoría, con el Burgos como el destino más probable para el central, que ante la intensa competencia no vería mal esta solución para no ver frenada su progresión y poder regresar el próximo curso a Los Cármenes para luchar por un puesto en el centro de la zaga.
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