Un mercado muy satisfactorio
La cúpula del Granada se muestra contenta por la composición de la plantilla tras el final del periodo de fichajes
“Estamos muy satisfechos”. Esa fue la afirmación más empleada por Pep Boada y Patricia Rodríguez para valorar el mercado estival, en el que el Granada CF hizo siete fichajes (ocho, si se cuenta al entrenador). Los objetivos no eran otros que reforzar los puestos donde existían vacantes, hacerlo de la mejor forma posible y provocar dilemas en la cabeza de Robert Moreno para alinear a un futbolista en cada puesto, que haya competitividad en todas las líneas del campo. Además, añadiendo el extra de que el técnico pudiera contar con todos los hombres posibles cuanto antes. Y todo eso, a ojos de la dirección deportiva, se ha conseguido.
En el comienzo del mercado eran tres las líneas a reforzar: portería, por la marcha de Rui Silva al Betis; centro de la defensa por las bajas de Jesús Vallejo y Nehuén Pérez; y medio del campo, tras la vuelta de Yangel Herrera al Manchester City. A esos puestos se sumó el de delantero, ya que Roberto Soldado, sin esperarlo, decidió cambiar de aires y fichó por el Levante. Tres de ellos habían sido piezas angulares en la construcción del mejor Granada de la historia. Por no hablar del banquillo, donde Robert Moreno asumió la difícil papeleta de suplir a Diego Martínez.
Que había que firmar a un portero ya se conocía desde el pasado mes de enero, cuando se confirmó que Rui Silva sería cancerbero del Betis esta campaña. Pese a ser una posición fundamental, la llegada de un nuevo inquilino se hizo esperar. Luís Maximiano llegó con la liga ya empezada y fue la única alta por la que el club hizo un desembolso económico (4,5 millones de euros). A muchos le recuerda a la operación que se vivió en su momento con el de Aguas Santas, tratándose de un guardameta de enorme proyección.
En defensa, Luis Abram fue el primero en llegar a esa zona del campo. Después, las salidas de Dimitri Foulquier, por el que la entidad se embolsó unos 2,5 millones de euros, y Adrián Marín, permitieron las llegadas de los dos últimos. Estos son el lateral diestro Santiago Arias y el zurdo Sergio Escudero. A priori, uno llega para ser titular y el otro para disputarle el puesto a Neva, aunque ambos parten con un último año de poca actividad, sobre todo el colombiano, lesionado de gravedad el pasado mes de octubre.
El único “novato” en el centro del campo rojiblanco ha sido Monchu Rodríguez. Una joven promesa que maravilló a los aficionados en pretemporada y en el que hay muchas esperanzas depositadas para que haga olvidar, en cierta forma, a Yangel Herrera. Con respecto a los encuentros de preparación, se le vio algo más diluido en las primeras jornadas de liga, aunque tiene un margen de mejora enorme.
Arriba llegaron dos hombres muy conocidos y experimentados en LaLiga Santander. Carlos Bacca fue el primer refuerzo oficial del verano y debutó con gol en un amistoso frente a la Balona. Dio muestras de la buena conexión que puede formar con Luis Suárez después de que en la segunda jornada ante el Valencia fabricasen el gol nazarí. Y, uno de los más deseados era Rubén Rochina, aunque no entraba en los planes iniciales de la dirección deportiva.
A todos ellos hay que sumar a Isma Ruiz, que ya es miembro del primer equipo a todos los efectos. Los defensas Torrente y Pepe también se antojan asiduos en la dinámica de trabajo de Robert Moreno.
Sobre el papel, si se hace un esquema en el terreno de juego con todos los hombres disponibles en cada puesto, parece que el objetivo de crear competitividad en todas las posiciones se ha conseguido. A partir de ahora tocará hacerlo factible y real, porque, como también apuntó Boada, “los retos son máximos”.
@Francalvo1996
francalvo@granadaenjuego.com
Álex Sola, con su gol y su trabajo en ataque y defensa, fue el mejor de un Granada que supo sufrir en 'El Plantío' para sumar su segundo punto de la temporada
"Nos hemos enfrentando a un gran equipo que no está en un buen momento", ha recordado el entrenador del Burgos
