Un once para la historia
Hay varios futbolistas de la plantilla que han acumulado una gran carga de minutos a lo largo del curso
Aunque el ascenso es el triunfo del grupo, con todas las piezas funcionando en su momento, hay un grupo de futbolistas que han acumulado en sus piernas una gran carga de minutos, convirtiéndose en los actores principales de la temporada.
En la portería, Raúl Fernández ha copado el protagonismo, sumando un total de 2638 minutos repartidos en 31 encuentros, en los que únicamente ha encajado 19 tantos, una fiabilidad sobresaliente.
En defensa hay cuatro jugadores que se han convertido en fijos, tanto para Karanka como para Paco López. Neva, con 2263 minutos, y Ricard, con 2546, han sido los dueños de las bandas, mientras que la pareja más utilizada en el centro de la zaga ha estado formada por Miquel y Rubio, que han acumulado 2649 minutos y 2634 respectivamente. Mención especial también merece Víctor Díaz, que ha actuado como recurso de emergencia rebasando la barrera de los 2000 minutos.
Las dudas más recurrentes han estado siempre focalizadas en la sala de máquinas, donde los cambios han sido constantes. A pesar de este factor, Bodiger ha disputado un total de 2201 minutos, seguido por Petrovic, con 1539 minutos sobre el césped, una pareja que ha ido perdiendo fuerza a lo largo de la temporada.
Más arriba, Puerta y Melendo, a pesar de atravesar por momentos irregulares, también han sido protagonistas, con 2210 minutos para el almeriense y 2300 para el catalán, dos piezas fundamentales para el buen funcionamiento del equipo.
Por encima del resto, Callejón y Uzuni han sobresalido, siendo los únicos que han acumulado en sus piernas más de 3000 minutos de juego. El albanés, máximo artillero de Segunda, han jugado 3039 minutos, mientras que el motrileño ha disputado minutos en todos y cada uno de los 42 encuentros, parando el contador en 3049, una cifra sorprendente para un jugador de 36 años.
Se ha publicado el pliego de concesión del estadio para los próximos cuatro años
La finalidad es trasmitir cómo los valores que ensalza el fútbol han sido un mecanismo de generación de paz y bienestar