Un tándem de la casa que ilusiona
Rubén Torrecilla, junto a Diego Mainz, levantan la esperanza entre la afición y el choque frente al Elche ha adquirido un aire motivador totalmente distinto

Rubén Torrecilla y Diego Mainz son los hombres de moda a lo largo de esta semana en el entorno del Granada CF. Desde el filial, el primero aceptó la oportunidad de dirigir al primer equipo, como mínimo, en el trascendental choque del sábado frente al Elche en el ‘Nuevo Los Cármenes’. Una decisión que arrastra también al segundo, inseparable del cacereño desde llegó a la cantera rojiblanca y su mano derecha en el banquillo.
Ambos saben lo que es portar el brazalete del Granada, han hecho del club su casa, y eso a la afición le ha provocado una ilusión que Robert Moreno no supo despertar en lo que va temporada. Llegaron en 2009 a la entidad nazarí para ejercer de jugadores y, desde entonces, quisieron quedar vinculados a la ciudad para los años posteriores. Han hecho aquí sus vidas de post futbolistas, han inculcado todo lo aprendido en sus grandes carreras y esperan el sábado poder aportar su granito de arena para que el hoy equipo de sus amores logre la primera victoria de 2022.
Rubén Torrecilla González (Plasencia, 1979) se formó en las categorías inferiores del Extremadura, club con el que llegó a debutar en Primera División hace 24 años. Después pasó por Novelda, Castellón, Ciudad de Murcia, Granada 74 y Alicante. En verano de 2009, el de la transición a la etapa de Quique Pina, fichó por el Granada. Abanderado por su experiencia y calidad en el centro del campo, el cacereño no pudo demostrar todo lo que hubiera deseado vistiendo de rojiblanco horizontal por una lesión de rodilla que le haría retirarse mediada aquella temporada.
Siguió vinculado al fútbol y muy poco después ya estaba entrenado en la cantera del Alhendín. En 2015 dio el salto a su primer equipo, en Segunda Andaluza, y en 2016 se marchó al Cubillas, de Primera Andaluza. Fue en 2017 cuando le sonó el teléfono y se le ofreció la oportunidad de entrenar en la entidad representativa de la ciudad. Con Mainz como su segundo, cogió las riendas del juvenil y juntos consiguieron un logro histórico al clasificarle por primera vez para la Copa del Rey, cayendo eliminado contra el Barcelona de Ansu Fati.
Arrancado febrero del pasado año, el Recreativo se encontraba sumergido en una delicada situación y peleando por no descender. David Tenorio fue cesado como entrenador y esa responsabilidad cayó sobre Torrecilla. Logró el objetivo, haciendo gala, además, de una gran unión dentro del vestuario. Deja provisionalmente el filial (o no) octavo con 33 puntos.
De Diego Mainz García (Madrid, 1982) poca presentación se puede hacer. Líder y capitán del Granada desde 2009 hasta 2015, jugó 149 partido con la elástica nazarí. Torrecilla y él compartieron también vestuario con otro mito del granadinismo, Manolo Lucena, con quien se reencontrarán ante, precisamente, el Elche. Dos de ellos rememorarán la histórica eliminatoria de ascenso, mientras que otro, el que ejercerá las funciones de primer entrenador, se verá las caras con Francisco, su homónimo en el banquillo franjiverde y ex compañeros en el Granada 74. Con estos alicientes, cuesta no averiguar por qué la ilusión se ha apoderado de la afición.
@Francalvo1996
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