Una plantilla inagotable pese a las circunstancias
Hasta once jugadores del Granada han jugado treinta o más partidos en lo que va de temporada
El drástico parte médico publicado ayer por el Granada CF, donde se pudo ver que hasta doce futbolistas se encuentran en la enfermería, no es más que un fiel reflejo del enorme esfuerzo dentro de una carga de trabajo completamente extenuante. 41 partidos oficiales ha disputado hasta el momento el conjunto rojiblanco, que tiene en un horizonte muy cercano la ansiada eliminatoria de Europa League frente al Molde y la cual podría afrontar con escasos efectivos, debido también a que algunos sanos no están inscritos en la lista UEFA.
Diego Martínez lo avisó en noviembre a la directiva, que no les iba a llegar. En cuanto al aspecto físico no anduvo equivocado, a la vista está el peaje. Afortunadamente para los fieles rojiblancos, este equipo alcanza con el corazón lo que las fuerzas no pueden. Pero, las consecuencias son, a día de hoy, drásticas. Compaginar tres competiciones al nivel que lo está haciendo el Granada no es nada fácil, más aún cuando la gran mayoría apenas sabía lo que era afrontar dos en una misma temporada. La edición pasada de Copa resultó ser un ensayo para lo que esperaba en esta, atiborrada de piedras en el camino, o “palos en la rueda” como diría el vigués. Con todo ello, se está haciendo historia en liga, Europa League y Copa del Rey, a pesar de quedar apeado en cuartos.
Un claro ejemplo de que muchos futbolistas están forzando durante una campaña épica es que once de ellos ya acumulan más de treinta partidos jugados cuando apenas entramos en el mes de marzo. Y es que en Primera División existe una notable cifra de hombres que no alcanzarán esos números ni en mayo cuando termine el campeonato.
Rui Silva, Carlos Neva, Germán Sánchez, Domingos Duarte, Dimitri Foulquier, Yangel Herrera, Antonio Puertas, Darwin Machís, Robert Kenedy, Jorge Molina y Roberto Soldado. Además, si restamos a estos tres últimos, el resto lleva acumulados en sus botas más de 2.000 minutos, siendo Rui Silva el más empleado por Diego Martínez.
En el lado opuesto de la balanza, obviando lógicamente a los canteranos que participaron en el esperpento de San Sebastián y los dos fichajes de invierno, se sitúan jugadores que deberían haber gozado de mucho protagonismo, como Víctor Díaz o Quini, a los que las lesiones no han respetado durante el curso actual. Fede Vico, Alberto Soro y el guardameta Aarón son otros que tampoco han llegado al millar de minutos todavía. Con respecto a miembros del filial, sólo Pepe Sánchez ha logrado hacerse hueco en el primer equipo, aunque unas inoportunas molestias en un encuentro con el Recreativo en Córdoba frenaron su progresión a principios de febrero.
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