Uno a Uno: Ignasi Miquel
El zaguero rojiblanco empezó la campaña con muchos errores de bulto aunque terminó consagrándose como un fijo en la defensa
La de Ignasi Miquel ha sido una temporada de menos a más. El defensor rojiblanco, que empezó la campaña muy cuestionado por sus errores tanto con balón como a la hora de marcar a su par, fue creciendo con el paso de las jornadas hasta convertirse en una pieza inamovible y fundamental de la zaga nazarí.
Ignasi Miquel, que fue uno de los artífices del ascenso a Primera División la pasada campaña, arrancó la temporada con muchas dudas que, en el inicio del campeonato doméstico, le terminaron costando muchos goles al entonces equipo de Paco López. Su falta de anticipación en las segundas jugadas, sus constantes despistes a la hora de tapar a su marca y la falta de criterio al salir con el balón jugado, volcaron todas las críticas contra el defensa granadinista en lo que fue un inicio de temporada caótico tanto para Miquel como para el equipo.
Tras partidos malos con errores importantes, como lo pudieron ser la derrota en 'Mendizorroza', el empate ante el Almería a domicilio, donde fue sustituido al descanso, o la derrota ante el Sevilla FC en casa, en el mes de diciembre se apreció otra versión de un Ignasi que, desde entonces, ha ido creciendo hasta el punto de terminar la temporada en un nivel mucho más alto de lo que se esperaba pudiese ofrecer.
El zaguero de Corbera de Llobregat, casi que coincidiendo con la mejoría defensiva que aportó Alexander Medina en sus primeros encuentros como técnico del Granada CF, tuvo mucha continuidad semana tras semana pese a los errores que había protagonizado jornadas antes y brindó un salto de calidad tanto a nivel personal como grupal a la defensa rojiblanca.
El Ignasi de la segunda vuelta de liga es el defensor que el Granada había buscado durante toda la temporada, siendo ganador en los duelos aéreos y contundente por el suelo. Tras el partido ante el Real Madrid en 'Los Cármenes', donde recibió un fuerte golpe en el costado, Ignasi desapareció de las alineaciones quedandose en el banquillo en la visita a 'Vallecas' y cerrando la temporada fuera de convocatoria ante Celta y Girona. Probablemente el no tener nada en juego, sumado a las dolencias de central, hicieron que el jugador cerrase una temporada en la que su nivel ha ido de menos a más sin querer arriesgar a que Ignasi pudiese caer lesionado.
Loïc Williams, con su actuación individual en defensa y su gol, fue el mejor de los rojiblancos
Miguel Rubio volvió a ser el mejor de un Granada frágil en defensa y espeso en ataque
