Uno a uno: Luca Zidane, un año lastrado por las lesiones
El guardameta galo no pudo encontrar la regularidad por culpa de sus problemas físicos
El pasado verano, contratar un portería de garantías era una de las prioridades en el mercado, y el Granada no dudó en tirar de chequera para hacerse con los servicios de Luca Zidane, un guardameta que había evolucionado de forma considerable en las filas del Eibar, convirtiéndose en uno de los más cotizados de la categoría.
Aunque estaba llamado a ser el guardián de la portería nazarí, las cosas pronto comenzaron a torcerse con una inoportuna lesión de rodilla que obligó al Granada a moverse con celeridad para cerrar la llegada de Mariño. Después de perderse un mes de competición, el galo siguió en el banquillo debido al buen nivel mostrado por su sustituto.
Luca espero paciente su oportunidad, aprovechando el escaparate de la Copa, con una actuación sobresaliente contra el Zaragoza, con tanda de penaltis incluida, para recuperar su puesto en el once titular, un privilegió del que disfrutó durante 12 encuentros, mostrando pinceladas de sus virtudes bajo los palos.
El destino le volvió a jugar una mala pasada a Luca que, contra el Córdoba, además de sufrir una dolorosa goleada, se lesionó de nuevo tras un mal apoyo, sufriendo un fuerte esguince de tobillo que le mantuvo durante dos meses en el dique seco, con Mariño de vuelta a la titularidad.
Con Pacheta la cosa volvió a cambiar y contra el Castellón, en la penúltima jornada del campeonato, Luca regresó a la foto de inicio con un buen partido. En Santander, a pesar de firmar varias paradas de mérito para mantener al equipo en el partido, la cosa no salió tan bien y, ya en el descuento, un mal golpeó le dejó el balón franco al rival, que no desaprovechó el regalo para sentenciar el partido y la temporada para el Granada con el 2-1.
La temporada de Luca Zidane no puede calificarse como positiva, en un año marcado por la lesiones que le han impedido encontrar la regularidad y su mejor nivel. A pesar de los condicionantes, el arquero galo podría ser una pieza importante para el proyecto del próximo curso, pero para ellos tendrá que dejar atrás las dudas y los problemas físicos.
La finalidad es trasmitir cómo los valores que ensalza el fútbol han sido un mecanismo de generación de paz y bienestar
"La eterna lucha queda grabada para toda la vida en mi corazón", asegura el lateral
