Uno a Uno: Miguel Rubio
El zaguero del Granada CF gozó de mayor continuidad con Sandoval en el banquillo en una temporada, la suya, en la que sufrió varias dolencias que le han apartado del grupo
Miguel Rubio, defensa central del Granada CF, cerró una temporada irregular en la que ha tenido menos protagonismo del esperado en la zaga rojiblanca.
El futbolista, que ha arrastrado diferentes dolencias a lo largo de la campaña, vio como perdió importancia durante la etapa del 'Cacique' Medina para posteriormente recuperar la titularidad con Sandoval.
El zaguero, que arrancó la temporada siendo titular indiscutible para Paco López y acumulando cuatro alineaciones consecutivas, se quedó fuera de convocatoria por primera vez en la visita del Girona a 'Los Cármenes', debido a una lesión muscular sufrida en la derrota (5-3) ante la Real Sociedad en el 'Reale Arena'. Tras tres partidos recuperándose, Paco López confió en él nuevamente e ingresó en el descanso del duelo ante el Almería, con 3-0 en contra, para dar fiabilidad atrás y permitir que el Granada terminase sumando un punto en el 'Power Horse Stadium'.
Con Miguel Rubio en el centro de la zaga, a la que aportó fiabilidad por abajo y seguridad en el juego aéreo, se vieron los mejores partidos a nivel defensivo del conjunto granadino. Una nueva lesión, sufrida ante Osasuna en 'El Sadar', le apartó del equipo durante cinco jornadas, viendo desde el banquillo como se producía la salida de Paco López para que aterrizase en el banquillo rojiblanco Alexander Medina. La llegada del uruguayo supondría un calvario deportivo para Miguel Rubio, quién disputó solamente dos de los catorce partidos en los que Medina estuvo en el cargo de entrenador nazarí.
El técnico uruguayo no terminó de confiar en Miguel Rubio durante su etapa como entrenador rojiblanco, prefiriendo por delante de él a Kamil Piatkowski e incluso a Bruno Méndez en el centro de la zaga. En el triunfo ante el Cádiz en casa, casi tres meses después de su último partido, Miguel Rubio disputó 11 minutos del encuentro.
Después de cuatro partidos como suplente, Miguel Rubio apareció de manera obligada en el once ante el FC Barcelona en 'Montjuic'. La baja de Bruno Méndez y de Piatkowski no dejo otra alternativa a Medina de confiar en él. En dicho partido, donde el Granada igualó (3-3) ante el Barça, Miguel Rubio secó junto con Ignasi Miquel a Lewandowski y aportó la tan necesaria sensación de seguridad que el equipo necesitaba atrás.
La destitución de Alexander Medina benefició a un Miguel Rubio que, con Sandoval dirigiendo al Granada, vivió su mayor etapa de regularidad en una temporada llena de altibajos y lesiones para el futbolista natural de Leganés. Tan solo el partido ante el Real Madrid en el 'Nuevo Los Cármenes', donde Miguel no fue convocado por precaución, fue el único que Rubio se perdió en el tramo final de temporada. Nueve titularidades en los diez últimos partidos.
Un defensor ágil, con buen trato de balón y muy ganador en los duelos aéreos, que está temporada no ha tenido la continuidad necesaria para poder hacerse un fijo en los esquemas del Granada CF. Las lesiones y la falta de confianza lastraron a un Miguel Rubio que, junto a la versión del Ignasi Miquel de la segunda vuelta de liga, podría haber ofrecido mucho más a una defensa rojiblanca que ha sido la más goleada de Primera división.
