Vergonzosa derrota y oportunidad perdida, 3-1
Lamentable imagen la mostrada por el Granada CF en Marbella, que destituye al técnico Álvarez Tomé
Vergonzosa derrota y lamentable imagen la ofrecida por el Granada en su desplazamiento a tierras marbellíes. Los rojiblancos fueron incapaces de mostrar algo más que una raquítica y lamentable imagen ante un equipo situado en los puestos de descenso y con un pobre bagaje en casa.
Ni al principio ni al final, durante los 90 minutos, los jugadores granadinos parecieron obstinados en seguir en su línea de pésimos partidos lejos de "Los Cármenes", dando a entender que esta historia no va con ellos. Falta de actitud por completo y un juego insulso, sin peligro ni efectividad. Una vez más, la delantera olía a pólvora mojada, la defensa erró sin posibilidad de justificación alguna en los goles y el centro del campo ni estuvo ni quiso estarlo. Tónica general fuera de casa.
El Marbella salió fuerte, incisivo, con ganas de llevarse los tres puntos. Las primeras ocasiones de peligro las aportó el conjunto malagueño, el cual, en las botas de Iván, puso en serios apuros al meta José Juan, que con una excepcional parada salvo el tanto. Llegaría la réplica con un tiro de falta de Lucena que Ávila mandó al poste, en la que fue la mejor oportunidad de los rojiblancos. Cristian sembraría la inquietud mandando el esférico a crujir el palo.
Los malagueños cogieron el rol de directores de orquesta, manejando el partido a su antojo y al 'tempo' que creían más oportuno. No llegaban con excesivo peligro, pero sí de manera continuada; y tanto va el cántaro a la fuente… que Pinto puso centro medido para que Marcos Suárez rematase impecable y poner el 1-0 en el marcador. Justo premio para lo dispuesto sobre el césped del estadio municipal.
Terciada la primera mitad, el Granada se veía impotente ante el despliegue táctico marbellí; sin control del balón y con un juego insulso, los de Tomé se veían superados sin mayores esfuerzos por el Marbella.
Se esperó que la mala imagen del primer tiempo fuese corregida, pero, lejos de ello, el esperpento granadino fue a más. Sólo un minuto de reacción y José Juan encajó el segundo por una indecisión de Nyom al sacar un rechace que sirvió el bandeja el balón a Pedro para que éste encarrilase el partido para los locales.
Cuatro minutos después, el Marbella daba la puntilla con un golazo: el córner botado por el Granada fue sacado por la defensa costasoleña hacia Cristian que, en solitario en posición adelantada en el centro del campo, recibió y, percatándose de que José Juan estaba adelantado, optó por lanzar; José Juan a la desesperada intentó evitar la diana mas fue en balde.
A partir de ese momento, el Marbella levantó el pie del acelerador dando mayores espacios a los granadinos que se volcaron más en el ataque aunque infructuosamente. Los cambios de Tomé no surtieron mayor efecto y sólo en la recta final Collantes recortó distancias con una bonita volea, maquillando de tal modo el marcador.
La derrota escoció y mucho, la cual impidió recortarle tres puntos al Melilla que cayó por un contundente 5-0 en su choque ante el Betis B. Tal vez duela más la pésima imagen mostrada que la oportunidad perdida, pero, de todos modos, las dudas que se siembran son enormes de cara a afrontar la recta final de campeonato.
Y ante los vientos… la tempestades llegan: al final del partido, el director deportivo del equipo, Juan Carlos Cordero, informaba a los medios de la destitución de Álvarez Tomé como entrenador.
UD MARBELLA: Ávila, Marcos Suárez, Carlos Arias, Pinto, Ibón Díez, Carlos Ribera, Iván (José, m. 73), Christian (Benisty, m. 85), Troyano, Igna (Adrián, m. 68) y Pedro.
GRANADA CF: José Juan, Nyom, Lucena, Iván Amaya (Casares, m. 56), Rubén, Felipe, Cámara, Tetteh (Kitoko, m. 67), Collantes, Ighalo (Berrocal, m. 73) y Tariq.
GOLES: 1-0, m. 23, Marcos Suárez; 2-0, m. 46, Pedro; 3-0, m. 50, Christian; 3-1, m. 87, Collantes.
ÁRBITRO: Gómez Liarte, colegio murciano, amonestó a los locales Ibón Díez e Igna, y a los visitantes Kitoko y Collantes.
INCIDENCIAS: encuentro disputado en el estadio municipal de Marbella ante unos 1.000 espectadores, con presencia de unos 200 hinchas rojiblancos.
Se cumplen tres años del inicio de unas obras que estaban proyectadas para 12 meses
