Magic: The Gathering, un juego de cartas más allá del póker
Las barajas de naipes son la herramienta de trabajo de los jugadores de póker profesionales. Unas cartas que tienen su origen en China alrededor del siglo IX, aunque no fue hasta el siglo XI cuando alcanzaron la popularidad necesaria para extenderse por todo el continente asiático. El salto a Europa tuvo lugar desde Egipto, país donde los ciudades italianas de la época desarrollaron sus rutas comerciales. Como reflejan documentos como Las Crónicas de Viterbo, escrito por Giovanni di Covelluzzo, los comerciantes italianos fueron los encargados de llevar los naipes al continente europeo en el siglo XIV, donde se produjo su democratización definitiva.
El camino de los naipes ha desembocado en el mundo digital, donde cada vez es más común encontrar plataformas con juegos de cartas tan populares como el póker o el blackjack. Ya sea en el ámbito online o presencial, la baraja francesa es la más utilizada en este tipo de juegos. Una baraja que se compone de 52 cartas repartidas en dos colores, rojo y negro, y que se divide en los cuatro palos clásicos: diamantes, corazones, diamantes, tréboles y picas. A pesar de que esta baraja original ha permanecido intacta con el paso de los años, han surgido otro tipo de cartas más novedosas como alternativa a este tipo de barajas, como es el caso de las cartas coleccionables que se utilizan en el Magic: The Gathering.
¿Qué es el Magic: The Gathering?
Magic: The Gathering es un juego que fue creado en 1993 por un profesor de matemáticas, Richard Garfield. En este juego de cartas coleccionables, los jugadores representan una batalla de magos, conocidos en el juego como planeswalkers. Cada jugador cuenta con su propia baraja personaliza, compuesta por un mínimo de sesenta cartas, y cada carta simboliza un poder que sirve para derrotar al enemigo en la partida, aunque para conseguir ese objetivo hay que acabar con sus veinte vidas. Además, existen cinco colores de magia que cuentan con características distintas. Un juego icónico que combina estrategia y fantasía alrededor del cual se ha desarrollado toda una comunidad de torneos y jugadores profesionales.
El popular juego de cartas coleccionables ha dado recientemente el salto a los e-sports lanzando Magic Pro League, una competición que se disputa semanalmente donde compiten 32 de los mejores jugadores del mundo. Una competición que se celebra de forma online a través de la versión digital del juego, conocida como Magic: The Gathering Arena (MTG Arena). Una nueva estructura de torneos que incluye 10 millones de dólares en premios para los jugadores. A través de esta plataforma, Wizards of the Coast, la editorial que se encarga de la comercialización de Magi: The Gathering, busca atraer a los 35 millones de jugadores que hay repartidos por 70 países de todo el mundo. Una serie de países entre los cuales también se encuentra España.
Javier Domínguez, primer español campeón del mundo de Magic
La irrupción de la versión digital de Magic: The Gathering ha provocado una serie de novedades en el camino de los jugadores para disputar el Campeonato del Mundo del juego de cartas. Wizards of the Coast ha creado los Mythic Championships, siete torneos que otorgarán al ganador una plaza garantizada para disputar el mayor torneo del año. Cuatro de estos torneos estarán dedicados para los jugadores físicos, mientras que los otros tres restantes saldrán de los MTG Arena. Siete jugadores a los que sumarán los cuatro mejores de la Magic Pro League, los cuatro mejores del ranking tradicional y el actual campeón del mundo, el jugador barcelonés Javier Domínguez.
En septiembre de 2018 se disputó en Las Vegas el World Championship Event de Magic: The Gathering. Javier Domínguez, más conocido en el mundo del póker como Thalai, consiguió la victoria convirtiéndose en el primer jugador español en conquistar el título mundial. Además, el jugador barcelonés consiguió superar su gran actuación de la pasada edición, mejorando de esa forma la segunda posición que obtuvo en el evento. El español, que cuenta con una larga carrera dedicada al Magic, superó en semifinales al jugador israelí Shahar Shenhar, dos veces campeón del mundo, y en la gran final derrotó al polaco Grzegorz Kowalski. Un título con el consiguió 100.000 dólares de premio, además de situarse como el gran referente de Magic en España.
Javier Domínguez comenzó en el mundo del Magic con apenas 13 años, cuando su primo le enseñó unas cartas coleccionables, que nada tienen que ver con las cartas de poker con las que todos hemos jugado alguna vez en nuestra infancia, en una comida familiar. Con 16 años ganó su primer Pro Tour Qualifier (PTQ), torneo clasificatorio que ofrece al ganador una plaza en los torneos profesionales que se celebran anualmente. Tres años más tarde conquistó su primer Campeonato de España de Magic. Después de unos años dedicándose al póker, el jugador barcelonés decidió destinar todo su tiempo al Magic, juego en el que se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo.
Un cordobés en el mundo del Magic
Andalucía también cuenta con representantes en el mundo del Magic. El más conocido es Antonio del Moral, jugador que conquistó el torneo Pro Tour celebrado en Washington en 2015. Con esta victoria, el cordobés se embolsó 40.000 dólares y se convirtió definitivamente en jugador profesional del juego de cartas, además de campeón del mundo. Un triunfo que le ha cambiado la vida y que llegó después de dos años dedicado únicamente al Magic: The Gathering, jugando online y participando ocasionalmente en los torneos presenciales que se celebran en distintos países de todo el mundo. Un sueño cumplido para un joven que ha decidido dedicar el resto de su vida a las cartas.
Antonio del Moral es, junto con Javier Domínguez, uno de los máximos representantes españoles de Magic. Dos jugadores que demuestran que en España también hay muy buen nivel en este juego de cartas, que no tiene tanta repercusión como el póker, donde el jugador español Adrián Mateos se ha convertido en auténticas estrellas en todo el mundo. A pesar de ello, este mítico juego de cartas cuenta con una fiel comunidad de millones de jugadores que nada tiene que envidiar al póker y que seguirá creciendo los próximos años de la mano de los e-sports.
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