Jonathan Rosales: "El fútbol ha hecho justicia, merecíamos el ascenso"
El central granadino, capitán del Linares, ha logrado el ascenso a Segunda B con el cuadro azulillo
El futbolista alboloteño Jonathan Rosales encontró en el Linares Deportivo su casa desde que llegara a tierras jiennenses hace ya seis años y medio. El central fichó por el club de Linarejos en el mercado invernal de la temporada 2013/14 procedente del Loja y, exceptuando una aventura ibicenca en las filas del CF Sant Rafel durante la campaña 2017/18, se ha convertido en el capitán y emblema de un histórico, aunque refundado club. Este hecho supone, por lo tanto, un nuevo logro para el fútbol granadino, ya que el Linares consiguió de forma oficial, el pasado 10 de agosto, el ascenso a la Segunda División B, donde se verán las caras esta próxima temporada ante el Recreativo Granada.
El cuadro minero, que terminó el número campeonato con unos números espectaculares (líder con 75 puntos, aventajando en 18 del segundo), cayó en las semifinales de Play Off frente al Real Jaén. Sin embargo, su condición de primero le daba una segunda oportunidad ante otro de los líderes eliminados a las primeras de cambio. En esta ocasión sería el CD Marino tinerfeño el rival, eliminatoria que nunca se disputaría por unos positivos llenos de incertidumbre en el plantel canario. Finalmente, la Real Federación Española de Fútbol decretó el ascenso del conjunto azulillo, y de esta forma retornará a la categoría de bronce cuatro años después.
A lo largo de esta histórica campaña para el Linares, el jugador de 30 años participó en un total de 13 partidos, incluyendo la ronda copera frente al Girona y esa ronda de fase de ascenso en Marbella, en los que anotó tres tantos. Volvió al verde a finales de noviembre por una lesión en el tendón de Aquiles que le tuvo apartado de los terrenos de juego prácticamente seis meses.
Con los entrenamientos ya empezados, el defensa habló con nuestro medio, y comentó acerca del ascenso que “siempre gusta ganártelo en el campo, pero lo trabajamos durante toda la temporada, y los números están ahí. El fútbol ha hecho justicia con nosotros y nos ha dado ese ascenso que tanto merecíamos”.
En referencia a ese frustrado encuentro ante el eterno rival en la primera eliminatoria del Play Off, donde los linarenses cayeron por la mínima, Rosales aseguró lo siguiente: “fue un palo muy duro psicológicamente, porque pasamos toda la cuarentena con la mente puesta en ese partido. El no haber conseguido el ascenso hubiera supuesto un bajón anímico muy grande, tanto individual como colectivamente”.
La próxima campaña compartirán subgrupo con, además del filial granadinista, históricos como el Córdoba o el Murcia, lo que será “un grupo bastante atractivo, pero también difícil, porque sabemos dónde estamos. Además, tendré la suerte de volver a jugar en Granada”.
Uno de los momentos más emotivos tras el comunicado de la RFEF oficializando el salto de categoría fue, sin duda, cuando él, como capitán, colocó la bufanda del equipo a la estatua que preside la entrada a `Linarejos´ del malogrado Fran Carles, su homónimo con el brazalete, y que falleció el pasado verano de 2016. Con respecto a ello, aseguró que “fue de la primera persona de la que me acordé”.
“Sabemos lo que Fran representa para el club y la ciudad, yo tuve la suerte de compartir muchos años con él, y allá donde esté se habrá alegrado mucho e, incluso, nos habrá echado una mano para conseguirlo. Tenía muchas ganas de dedicarle este ascenso y, por fin, lo conseguimos, así que estoy muy feliz por esa parte” comentó.
Por último, el ex de Guijuelo, Maracena o Loja habló de la histórica clasificación europea del Granada CF, donde jugó hace una década: “soy granadino y granadinista, tengo muy buenos recuerdos del tiempo que estuve allí, y siempre voy a querer lo mejor para el equipo de mi ciudad. Además, tuve la suerte de que me entrenara Diego Martínez en la cantera del Imperio de Albolote, así que estoy doblemente feliz, porque le tengo mucho cariño. Ojalá el Granada siga sumando éxitos”.
@Francalvo1996
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