El CB Valladolid vuelve a la Liga ACB
En el equipo pucelano, que recupera la categoría, militan Cris Hernández y Fede Van Lacke
Hace 364 días, un 9 de mayo de 2008, el CB Valladolid certificaba su descenso a la LEB Oro al caer en Murcia en una dramática Jornada 34 en la que una carambola de resultados adversos acabó con 25 años pucelanos en la élite.
Lejos de lamentarse o rendirse a una categoría inferior, el cuadro pucelano planificó la temporada 2008-09 con fichajes importantes, una excelente planificación y un entrenador experimentado, Porfirio Fisac, al cargo de la ambiciosa plantilla. El público respondió perfectamente y la experiencia LEB se ha quedado en “un añito en el infierno”, al estilo del ya popular slogan del Atlético de Madrid.
La temporada del CB Valladolid ha sido perfecta, de menos a más y sin mostrar debilidad en ningún momento. Poco a poco fue remontando la ventaja obtenida en el inicio por un titubeante Lucentum Alicante y aguantó de forma excelente la presión del Melilla, afrontando las dos últimas jornadas como líder pero con una gran presión, sin margen de error.
La plaza de ascenso llegó el 8 de mayo, en un Polideportivo Pisuerga abarrotado y eufórico ante el éxito de los suyos, que pocos esperaban para esta noche. No en vano, el Valladolid necesitaba una carambola para ascender este viernes: debía ganar al combativo Ford Burgos y esperar que el Melilla cayese en casa ante el ya descendido Illescas. Pero mientras los pucelanos cumplían perfectamente su parte, el Melilla sucumbía en casa ante un triunfal Illescas: 78-100.
Aun quedaban tres minutos por disputarse en Valladolid cuando terminó el duelo de su rival; los jugadores y el público se sabían triunfadores y la fiesta fue continua, estallando a la conclusión (86-69) con una apasionada celebración con invasión de pista incluida.
El CB Valladolid ha construido su éxito con una mezcla de jugadores experimentados y jóvenes con ambición. Ha sido clave la figura interior de Robert Battle (13,1 puntos, 8,5 rebotes y 19,5 de valoración media) y la frescura exterior del escolta Fede Van Lacke (12,9 puntos) y los bases Chris Hernández (10,9) y Stephane Dumas (8,9 y 3,6 asistencias), que se han complementado a la perfección. Víctor Baldo, Dan Grunfeld, Sergio de la Fuente, Xavier Puyada o Dimitri Jorssen son algunos de los otros nombres claves del ascenso pucelano.
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