¿Y por qué no Molina?
CONTRACRÓNICA | El delantero alcoyano salvó un punto de un partido en el que el Granada no mereció empatar, sino ganar
El Granada está fuera del descenso gracias al gol de Jorge Molina en el minuto 97 del partido ante el Getafe. Lo que hace unas jornadas era una maldición, los goles en contra en los últimos minutos, se ha convertido en una fortuna para los hombres de Robert Moreno, que salvaron dos puntos in extremis en las dos últimas jornadas. Fue Montoro contra Osasuna y Molina frente al Getafe. En el primero, el equipo rojiblanco no mereció, posiblemente, ni el empate. En el segundo tampoco, porque lo más justo hubiera sido una victoria local.
El Getafe hizo su partido en el ‘Nuevo Los Cármenes’. Aprovecharon al máximo su única llegada peligrosa y Enes Ünal desató la furia del coliseo del Zaidín, que pagó la derrota momentánea con cánticos de “Robert vete ya” antes de finalizar la contienda. Finalmente, ese tanto del alcoyano salvó, medianamente, los muebles y permitió al equipo nazarí sumar su tercera jornada consecutiva invicto. Algo que no ocurría desde diciembre del pasado año, que también hay que ponerlo en valor. Ya no para ganar, sino para no perder, hay que sudar la gota gorda en Primera División.
Moreno alineó de inicio a sus tres centrocampistas disponibles. Milla volvió a ser el mejor en la medular. Montoro actuó más adelantado y no hizo su mejor partido, fallando, además, una ocasión muy clara al inicio del partido. A Monchu se le sigue esperando en la máxima categoría.
Otra novedad fue la inclusión de Sergio Escudero en el lateral zurdo en lugar de Carlos Neva. El lateral pucelano fue todo pundonor y dio una exhibición de pases al hueco, sobre todo durante la primera mitad. Llegó tarde, tuvo que hacer una segunda mini pretemporada y, viendo ese nivel, podría ponerle las cosas muy complicadas al gaditano para seguir siendo indiscutible.
Arriba no repitió Bacca. Luis Suárez fue el único delantero puro y no fue, ni mucho menos, el día del colombiano. Se vació, como de costumbre, pero, a partir de ahí, poco más. Su actuación la culminó con un horrible penalti que se fue al limbo. La salida de Roberto Soldado parecía provocar en el de Santa Marta un paso al frente. Arrancó bien la liga, marcando dos goles en los primeros cuatro partidos. Sin embargo, ese rendimiento anotador se esfumó y vuelve a estar ansioso de cara a puerta. Ya se pudo comprobar la pasada campaña que cuando afronta malas rachas, la impaciencia le puede.
De su compatriota Bacca todavía no hay gratas noticias en ‘Los Cármenes’. Llegó con la intención de cubrir a Soldado y, por el momento, no se acerca a la sombra del valenciano. Son, por orden preferencial del técnico, los dos primeros delanteros del conjunto granadinista.
En el banquillo siempre está el tercero. Un tal Jorge Molina, máximo goleador del Granada en el mejor curso de su historia. Solo ha sido titular en el Camp Nou y su bagaje de minutos es muy inferior al que seguramente merezca. Ante su ex equipo, el Getafe, se reivindicó con ese cabezazo. Saltó al campo a la hora de partido y todo lo que hizo lo hizo bien. Juego de espaldas, entrega, apertura de espacios y, además, gol. A eso es lo que acostumbra el alcoyano, que cumplirá 40 años el próximo mes de abril. Quizás no sea mala opción contar más con él.
@Francalvo1996
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