Carbón para Navidad
CONTRACRÓNICA | El Granada, con su derrota ante el Sevilla, quedó señalado por la afición y lejos de la pelea por la permanencia
No será una buena navidad para el Granada CF ni para el granadinismo tras la derrota consumada ante el Sevilla FC. La parroquia rojiblanca, que esperaba con ansias sumar la segunda victoria de la temporada, en un duelo directo por continuar en la lucha de la permanencia, se volvió a dar un golpetazo de realidad y vivió una noche negra, con goleada incluida, en el 'Nuevo Los Cármenes'.
Esta Navidad, los reyes magos no serán generosos con el Granada. Los del ‘Cacique’ Medina, que han sumado únicamente ocho puntos en las dieciocho primeras jornadas, volvieron a caer derrotados ante un rival directo y quedaron muy señalados por una afición que mostró su descontento, además de quedar descolgados de la pelea por la salvación.
Los rojiblancos, que llegaban tras caer ante el Celta en el primero de sus tres vitales duelos próximos para seguir vivos en Primera, fueron acogidos en los aledaños del estadio con un espectacular recibimiento de sus aficionados, aunque la presencia multitudinaria de unos aficionados que, pese al frío que hacía y al horario del partido, se presenciaron para ver a su Granada en acción, no les sirvió de motivación a un grupo de jugadores que firmaron otro bochorno de partido en una Liga que, cada partido que pasa, demuestra quedarle grande a esta entidad.
Los primeros veinte minutos de partido no fueron malos para el Granada, moviendo el balón e intentando tener la iniciativa del partido, aunque nada más lejos de la realidad, un cúmulo de errores y de falta de intensidad llevaron al gol inicial del Sevilla. El 0-1 sentó de pena en un conjunto nazarí, entrenado por Medina, que regaló un balón para que Ocampos, con un señor gol facilitado por Torrente, hiciese el 0-2 y allanase el camino s un Sevilla que estrenaba entrenador, con Quique Sánchez Flores en el banquillo, y que acudía al duelo tras caer en casa goleado ante el Getafe.
El tercer gol, obra de Sergio Ramos, que remató sólo un balón parado en el inicio del segundo acto, desencadenó la furia de un estadio que no pudo contener la frustración que generó anoche el Granada y se lo hizo saber al equipo. Abonados de la grada de animación, pertenecientes a ‘Curva sur’, iniciaron cánticos contra la directiva y contra los jugadores para, posteriormente, abandonar el estadio y dejar sin animación a un 'Nuevo Los Cármenes' que, conforme pasaban los minutos, cada vez se vaciaba más.
Una vez terminó el partido, donde únicamente la mitad del aforo registrado en el recinto del Zaidín permaneció en sus localidades hasta el final del choque, se desató un unánime cántico de “Directiva, dimisión”, fruto del enésimo bochorno que la afición granadinista presenció en lo que va de temporada, dejando clara su posición ante la situación del equipo.
En definitiva, una primera vuelta, a falta del duelo ante el Cádiz, nefasta y dejando malas sensaciones de la que los Reyes Magos ya han tomado nota. Esperemos que la dirección deportiva, nueva tras la salida de Nico Rodríguez, lo haya hecho también de cara al futuro inmediato que tiene la entidad granadina.
"Hay pocos jugadores que queremos que salgan", ha subrayado el italiano
