El Granada volvió a competir
CONTRACRÓNICA | Los rojiblancos arañaron un punto, ante Las Palmas, en un duelo donde jugaron con uno menos desde el minuto veinte de partido
El Granada CF volvió a puntuar en su duelo ante la UD Las Palmas. Los rojiblancos, que vivieron un gran ambiente de fútbol con su gente en el ‘Nuevo Los Cármenes’, supieron competir ante los contratiempos y sumar un punto que puede ser bueno a la larga si se consiguen victorias ante Valencia y Almería, respectivamente.
Los rojiblancos, que salieron algo dormidos al duelo, fueron a más aunque la expulsión de Piatkowski, en un grosero fallo del central polaco en salida de balón, penalizó a un equipo que trataba de igualar las fuerzas con los de García Pimienta. La roja, que en primera instancia fue amonestación y requirió del VAR para corregir el color de la tarjeta, supo combatirla Augusto Batalla dando tiempo al ‘Cacique’ para reorganizar al equipo.
El guardameta argentino, que se tiró al suelo para recibir asistencia médica pese a que no sufrió ningún problema, aprovechó la situación y dio tiempo al técnico rojiblanco para que elaborase un nuevo sistema e ingresase al terreno de juego a Ignasi Miquel por Melendo antes de que el cuadro ‘pío-pío’ ejecutase la peligrosa falta en la frontal del área que le valió la cartulina roja directa a Piatkowski.
Tras el mazazo de la expulsión, el Granada se hizo fuerte desde atrás y aprovechó las posesiones que tuvo para meter atrás al rival. En uno de los balones parados que tuvo, llegó el tanto de Bruno Méndez para abrir el marcador antes del descanso. El Granada, que no estaba teniendo fortuna en las jugadas de estrategia en la presente temporada, vio como el central uruguayo aprovechaba un rechazo para puntear el balón y que este entrase a la meta de Álvaro Valles.
Con el 1-0 al descanso y el partido en manos del Granada, los rojiblancos se instalaron en un bloque medio-bajo y trataron de corral el juego de Las Palmas. Por primera vez en toda la temporada, el equipo dejó tarascadas en acciones al rival, presentó intensidad en las segundas jugadas y trató de desesperar al conjunto visitante.
Pese a que la grada acompañó, el cansancio se hizo notar y los cambios no terminaron de ayudar al equipo, cosa que acabó pagando con el tanto de la igualada por parte de Loiodice.
A partir de ahí, cuando la sensación era de que Las Palmas se llevaría el encuentro por su superioridad numérica y su energía, apareció Sergio Ruiz para dar un recital de fútbol, estabilizar la medular rojiblanca y hacer correr al conjunto canario. Obra suya fue la asistencia del gol a Uzuni, en un jugadón descomunal del centrocampista nazarí, que terminó siendo anulado por un fuera de juego más que discutible.
Los últimos minutos, donde el Granada tuvo momentos de asedio amarillo, Batalla volvió a jugar con el tiempo y volvió a pedir asistencia médica, aprovechando su rol de portero para no tener que abandonar el campo y rompiendo la dinámica ascendente de Las Palmas.
En definitiva el Granada supo leer un partido, mucho tiempo después, aunque se le escapó una victoria que hubiese sido magnífica para el devenir de las próximas jornadas. Ahora los rojiblancos, en sus tres próximos duelos, deben hacer bueno el punto ante Las Palmas venciendo en dos de ellos.
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