La Casa del Dragón
CONTRACRÓNICA | El Granada ha logrado desplegar todo su potencial, aupado por el empuje de la afición
Los Cármenes volvió a rugir, saliendo de un prolongado letargo, generando una corriente de ilusión que se transmitió hasta el césped, donde el equipo se mostró ambicioso y con el colmillo afilado, despedazando al Tenerife hasta lanzar un mensaje de advertencia para todos rivales que tengan que visitar los dominios rojiblancos.
Presenciando lo ocurrido ante el cuadro canario, las primeras seis jornadas del campeonato parece un mal sueño del que el plantel nazarí ha logrado despertar, desplegando las alas para reclamar el trono al que aspira y del que parecía defenestrado poco tiempo atrás.
Con la llegada de Escribá, los futbolistas parecen haber mutado, han pulido sus armaduras, afilado las espadas y ahora pisan el terreno de juego con confianza y determinación, se sienten ganadores de los duelos y tienen en la cabeza un plan bien trazado, que poco tiene que ver con aquel equipo desorientado y apocado que claudicaba ante el más mínimo revés.
Con la remodelada Grada de Animación como la chispa que encendió a todo el estadio, el Granada protagonizó un partido sobresaliente, con Uzuni y Boyé, emulando Balerion y Vhagar, dos de los dragones más temidos del universo fantástico de George R.R. Martin, escupiendo fuego en forma de goles para derretir hasta la defensa más aguerrida.
Ahora, el Granada infunde temor, el potencial que se le presuponía, con la plantilla libra por libra más poderosa de la categoría, está despertando y arrancar puntos de Los Cármenes ya debería ser misión vedada para cualquier rival.
Luca Zidane ha vuelto a trabajar junto a sus compañeros