Luna llena
El Granada volvió a transformarse en Los Cármenes, ofreciendo su mejor versión
Las dudas, tras dos derrotas ante rivales de la zona baja, se habían instalado de nuevo en el granadinismo, que asistía atónito a la involución del equipo, hipotenso y perezoso en sus últimos desplazamientos, en los que el Granada sesteó a pesar de la importancia de los puntos en juego, ofreciendo una versión que parecía alejarse del ascenso directo.
Pero como la luna llena en las mareas, el influjo de Los Cármenes parece ejercer un efecto vigorizante sobre el plantel nazarí, que se transforma cuando pisa el césped del coliseo del Zaidín, desplegando un semblante competitivo y feroz que intimida hasta al rival más curtido, como le ocurrió a Las Palmas, incapaz de resistir en el ojo del huracán por mucho tiempo.
Comparando el rendimiento y la actitud que puso sobre la mesa el Granada, aún escuecen más los tropiezos en Gijón y Zaragoza, dos compromisos asequibles que el equipo no supo afrontar con la mentalidad necesaria. “Es difícil de entender y explicar”, reconocía el propio Paco López tras la victoria ante Las Palmas.
El equipo debe interiorizar y metabolizar la intensidad y actitud con la que afrontaron el choque frente a los canarios para no mostrar la cara b en Santander, donde los puntos en juego serán igualmente de vital importancia para los rojiblancos, que pueden perder con cualquier rival si el compromiso no es total.
El club asumirá la totalidad de los gastos que genere el uso del campo de fútbol y también el mantenimiento ordinario de la instalación
