Tocar fondo
CONTRACRÓNICA | El Granada volvió a perder ante un rival directo, algo que se está convirtiendo en costumbre
El Granada encajó en el Ciutat de Valencia una nueva derrota, un desenlace que parecía inevitable por lo visto sobre el terreno de juego, donde los de Escribá completaron un partido gris, sin ideas en ataque y permeables en defensa, cometiendo errores imperdonables en un equipo que quiere aspirar al ascenso directo.
Contra el Levante, el mejor de los nazaríes fue Luca Zidane, un reflejo de lo ofrecido por el Granada, que únicamente fue capaz de ejercer un dominio estéril en varios pasajes del encuentro, sin apenas inquietar a los de Calero, exigidos únicamente en los minutos posteriores al gol del empate.
“Con esto no nos da”, confesó Sergio Ruiz tras el partido, un mensaje elocuente que evidencia las carencias del equipo, necesitado de una autocrítica profunda que permita una rápida reconstrucción, que debería comenzar con varias modificaciones en el once, eliminando piezas que no están dando el nivel y que lastran al equipo.
Siguen quedando muchos puntos en juego y tiempo para reconducir la situación, pero urgen medidas drásticas para que el equipo no se siga desangrando lentamente. La zona de playoff se aleja y los puestos de ascenso directo podrían convertirse en inalcanzables si se mantiene la dinámica actual durante unas jornadas más.
Con estas señales de alarma, tanto Escribá en su parcela, como Matteo Tongnozzi en la suya, deben tomar buena nota y buscar soluciones o el naufragio del proyecto será inevitable.
Luca Zidane ha vuelto a trabajar junto a sus compañeros